El Rincón del Trotamundos. Rafa Álvarez
En la parte más oriental del Parque Natural del Cabo de Gata-Nijar, en medio de un espectacular paisaje de roca volcánica, cárcavas de lava, torreones de basalto y, acantilados de dunas fósiles, se oculta el pueblo almeriense de Las Negras, antiguo puerto de pescadores, que aún conserva, en la serena mirada que ostenta sobre el mar Mediterráneo, el sabor apacible y tranquilo que guardan las cosas de antaño.
En medio de este insólito paisaje, de conos volcánicos y azuladas aguas, se extiende por la ensenada, un pequeño grupo de casas aterrazádas, de un blanco hiriente que nos recuerdan las construcciones árabes. Las Negras y su recóndita playa, están protegidas por la gran mole de andesita que se eleva en el extremo oriental de la bahía, de cuyo intenso color negro el pueblo y la bahía toman su nombre.
Cada amanecer de un nuevo día, los habitantes de Las Negras, esperan pacientes, con la mirada puesta en las aguas del Mediterráneo, teñidas de rojo, la aparición fulgurante del gran astro solar que como una bola de fuego emerge por el horizonte y se eleva lentamente sobre el contorneado perfil de los acantilados y las tranquilas aguas del Mediterráneo que como un espejo se llenan de colores.
Este hermoso espectáculo que se repite cada día, es un momento mágico difícil de olvidar para los viajeros y trotamundos que visitan esta población. Es como si las transparentes aguas se apartasen para dar paso al nuevo día, es en ese instante cuando los espectadores de este fenómeno natural habrán traspasado la frontera de su viaje y se encaminaran hacia la parte más oriental del Parque Natural del Cabo de Gata.
A poco más de dos hora de Las Negras, se encuentra la Cala de San Pedro, un paradisiaco lugar situado en medio de la más absoluta soledad, donde sólo es posible llegar a pie o en barca. El camino arranca de la parte más oriental de la playa de Las Negras, asciende por una ladera rocosa hasta alcanzar una pista forestal para continuar bordeando el Cerro Negro, pasado este la pista muere y se continua por un sendero que transita por el borde de los acantilados hasta llegar a las ruinas del castillo fortaleza de San Pedro.
En lo profundo de un valle, formando una especie de media luna, se halla la recóndita Cala de San Pedro. Las decrépitas paredes del fuerte, que dominan el paisaje, están rodeadas por bancales abandonados y altas palmeras que compiten con la torre del castillo, levantado por los piratas beréberes. Un gran manantial de agua dulce brota del secarral volcánico y transformado el lugar en un autentico oasis.
A San Pedro se puede llegar también por mar. Una empresa de turismo activo de Las Negras llevar en barca a los viajeros que desean conocer el lugar y pasar el día en esta playa. El viaje en barco le añade una mayor emoción a esta bella ruta, ya que la visión que se tiene de los acantilados es aún más espectacular que la que se puede contemplar desde tierra, sin por ello desmerecer la ruta a pie.
De vuelta a Las Negras, un sendero que parte del camping, que discurre próximo a la costa, nos lleva hasta el paraje de las Dunas fósiles del Playazo, un auténtico tesoro de la geología, expuesto a los caprichos de la naturaleza, y a la erosión del mar que lo ha modelado a su antojo, creando en la arena fósil y los sedimentos marinos, hermosas figuras. En el mismo lugar, se puede contemplar el castillo de San Ramón, una especie de fortaleza levantada para vigilar la ensenada del Playazo que se abre al mar en la Rambla de Rodalquilar.
En cualquier época del año es atractivo visitar el pueblo de Las Negras y sus alrededores, si bien los meses de verano, julio y agosto, es cuando más gente hay por la zona. El resto del año, el lugar es un remanso de paz y una autentica gozada, lo es de forma muy especial durante los amaneceres y durante la tarde y noche, cuando la luz del sol decae y las sombras se van apoderando lentamente de la ensenada y los montes cercanos que la rodean, van tomando forma y volumen en medio de un espectacular paisaje.
Los momentos más inolvidable para los viajero y trotamundos que visitan este rincón almeriense del Cabo de Gata, aprovechando los atardeceres, o incluso las noches, es sentarse en la playa y escuchar en silencio el susurro de las olas que se esparcen por la negra arena que arrastra el mar hasta el litoral. Recostarse en el borde de alguna de las barcas pintadas de vivos colores que yacen varadas en la arena, caminar por el paseo marítimo jalonado de palmeras que se sitúan a un nivel más alto de la playa, o degustar una cerveza con aceitunas aliñadas de la tierra en alguna de las terrazas que dan a la playa.
Guía Práctica
ACESOS
Por la autovía E-15, Almería-Murcia, pasado el cruce de Níjar, se toma una carretera local. Se puede llegar en autobús. Estación de Almería: tel. 950 22 10 11.
DURACION DE LAS RUTAS
A la Cala de San Pedro 4 horas ida y vuelta. Al Playazo 2 horas ida y vuelta.
FAUNA
Entre las aves más características de la zona figuran las esteparias. El camachuelo trompetero y la alondra de Dupont. El correlimos, junto con las gaviotas reidoras y la avoceta, estas especies utilizan los humedales y las zonas de playa.
DESTINO
Hemos elegido este pueblecito almeriense de Las Negras para pasar uno días, por la tranquilidad que ofrecen sus calles, abiertas siempre al mar, y también por la serenidad que depara al viajero contemplar desde los erosionados acantilados la belleza del rojo amanecer y las recónditas calas, donde el cálido sol de primavera acaricia nuestro desnudo cuerpo.
INFORMACION
Centro de interpretación del parque natural de Cabo de Gata. Tel. 950 16 04 35.
BIBLIOGRAFIA
* Andar por Cabo de Gata. Agustín García Martinez. Ed. Penthalon.
* Cabo de Gata. Guía de la Naturaleza. Lorenzo García Rodríguez Ed. Everest.
CARTOGRAFIA CNIG
Mapas del Servicio Geográfico del Ejercito, escala 1:100.000.
