El Rincón del Trotamundos. 19/11/2012
El parque Natural del Cabo de Gata-Nijar, esta situado en el occidente almeriense, es uno de los espacios naturales de nuestro extenso litoral que más sorprende al viajero que se adentra en estos territorios buscando la soledad y el contacto con una naturaleza virgen. En este paraje no hay que buscar exuberantes bosques, plantas selváticas, «sino desiertos», montes ondulados que exhiben la desnudez de su belleza. Tierras calcinadas por el sol y el viento que muestran una gran variedad de tonalidades, recónditas playas, secretas calas y pueblos blancos que se ocultan al borde del mar y en las solitarias ensenadas.
El atípico desierto que contempla el viajero en una rápida mirada, es solo una apariencia visual, pues en cada metro cuadrado de esta tierra, se puede encontrar más diversidad de especies vegetales y animales, que en cualquier otro lugar cercano.
Esto mismo sucede con el paisaje, que cambia a cada paso, siendo muy diferente de un extremo al otro de Parque. Al lado de un secarral podemos encontrar un oasis con palmeras, naranjos y abundante agua. Jalonando las arenosas ramblas, descubriéremos frondosas chumberas, pitas, tamarindos y aulagas mora. Junto a los acantilados, impresionantes dunas que compiten con los palmitos y otras especies autóctonas por conquistar el territorio.
Un paisaje de mirada serena, cerros redondeados por la actividad de los volcanes que sustentan en sus cimas viejos torreones de cilíndricas paredes, construcciones que resisten erguidos el paso del tiempo, aljibes que esconden en su oscuro interior el preciado liquido del que bebieron los habitantes de estas tierras y los animales durante siglos.
Un paisaje que fue refugio de hippies, bohemios, artistas de toda índole y viajeros soñadores y solitarios que arribaron hasta este lugar perdido de Almería donde practicaron la desnudez de su cuerpo y de su alma, entregándose al placer de la luz y del agua. Eran tiempo en los que nadie pisaba este abrasador desierto que pendulea a capricho durante la noche a la luz de las estrellas, subiendo y bajando por sus montículos de arena y conos volcánicos que atrapan el eco de un silencioso escenario. Un desierto con mar y playas bañado con la luz y el agua del Mediterráneo que ilumina el optimismo y la ganas de vivir.
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, es un espacio costero protegido con maravillosas playas vírgenes como Genoveses y Mónsul, el Playazo, cala de San Pedro o cala del Plomo… Puedes visitar sus pequeños pueblos como San José, La Isleta del Moro, Rodalquilar, antiguo poblado minero, Las Negras, Agua Amarga o perderte en su paisaje semidesértico hecho de montañas volcánicas, cárcavas y espectaculares acantilados, con una flora y fauna excepcional.
Es el lugar donde menos llueve de toda la península ibérica y con más horas de sol de todo el continente europeo. Es ideal para bañarse en un entorno natural y paradisíaco o disfrutar del mar practicando un buen numero de deportes al aire libre, buceo, kayak y piragüismo, etc. Gracias a su clima soleado y templado, es perfecto para practicar el senderismo todo el año; bicicleta, parapente o el hipismo. Su luz lo ha convertido en fuerte de inspiración para fotógrafos, pintores y escultures, así como lugar de descanso y meditación para quienes buscan la paz interior y el reencuentro con la naturaleza y con uno mismo.
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Espero que el hombre sepa dejar las cosas tal ny como las encuentra y que no dege: ni envases de plástico, de latas, aluminios. Etc. Con eso me conformo. Que se respete todo su entorno. Pues no es solo la playa, si no todo su entorno. Incluyendo el hotel que no perjudica a nadie, pues esta en un extremo y del cual nos beneficiáremos todos y da de comer a doscientas familias…
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