Senderos de costa, entre calas y acantilados

 

El Trotamundo. Toñi Gutierrez Bullon. 22/10/2011

Cerro de la Vela Blanca

Asesoradas y aconsejadas por Rafa, decidimos pasar una semanita relajada en Cabo de Gata. Un gran acierto, porque los paisajes, calas, formaciones rocosas y todo lo que vimos nos cautivó porque no esperábamos tanta variedad en el recorrido que hicimos por el parque.

Acueducto en Campo de Níjar

Comenzamos nuestras rutas desde el faro de Gata, nos llamó la atención la visión del fondo del mar, el agua era clarísima, con unas simples gafas para nadar, junto a las rocas se podían ver muchas clases de pececillos, erizos, cangrejos y gran variedad de algas, era un placer observarlo todo.

Punta Baja

Desde el Arrecife de las Sirenas seguimos por toda la costa, descubriendo calas preciosas, paredes con columnas basálticas, tobas de color claro como la Vela Blanca, rocas erosionadas de formas caprichosas, que nos obligaban a «perder el tiempo» para admirarlas, incluso nos sentábamos para disfrutar más de este paraíso para los geólogos.

Azucena Marina (Pancratium Maritimum)

A cada vuelta de la esquina, aparecían unas formaciones de materiales volcánicos diferentes y distintos colores. Las impresiones de todas eran las mismas, no esperábamos estos paisajes en Almería, siempre la imaginamos desértica y sin atractivo, hubo zonas del camino en que abundaban los verdes de los palmitos en contraste con las rocas de color rojizo de los cerros llenos de agujeros y cuevas.

Continuamos a lo largo de la semana descubriendo acantilados, vimos lanchas que se adentraban en cuevas, comimos bajo la sombra de cuevas trogloditas con vistas a Playa Amarga. Porque ese es otro punto, los lugares que elegimos para las comidas, debajo de la Peineta, junto a la Piedra del Agujero, en el Islote del Moro, lugares para estar con los ojos muy abiertos y sin ánimos de echarnos la siesta. Nos alimentaba más la visión del paisaje que la comida.

Si nos ha gustado en Septiembre, como estará en primavera..

Aventura y Ocio en la Naturaleza

https://www.elrincondeltrotamundos.com

Dunas Fósiles, castillo de San Ramón, El Playazo

Dunas Fósiles

Playa de Agua Amarga

Acantilados del Cabo de Gata

Los Escullos

Roca de los Escullos

Isleta del Moro

La Vela Blanca

Playa de Las Negras

Lavaderos minas de Rodalquilar

Playa de los Genoveses

Salinas de la Almadraba de Monteleva

2 thoughts on “Senderos de costa, entre calas y acantilados

  1. Gracias

    Las costas son lugares especiales, allá donde los océanos o mares se juntan con el principal hábital humano, la tierra firme. En el interior, tierra adentro, tendríamos el equivalente de las riberas de los ríos, en las que también hay elementos característicos del litoral como las playas de arena (aunque cada medio tiene sus particularidades, igual que cada caso concreto de ambos).

    Aunque muchas partes de los litorales y orillas fluviales del mundo están sobreexplotados por la actividad humana, con los numerosos problemas que conlleva, todavía hay belleza y patrimonio natural y cultural en las costas y riberas, incluso en las zonas más explotadas.

    Para conocer bien el litoral y los márgenes de los ríos, sean continentales o de islas, lo mejor es recorrerlos a pie, bicicleta o cabalgadura (caballo, burro, …). En muchos de estos lugares existen senderos marcados, ya sean PR (Pequeño Recorrido), SL (Sendero Local), GR (Gran Recorrido) u otros sin homologar por las federaciones de montañismo o similares.

    Pero muchos tramos costeros y ribereños están invadidos por la propiedad privada: viviendas, alojamientos turísticos (hoteles, etc.), restaurantes, fábricas, talleres … Así, impiden a los peatones, ciclistas y jinetes transitar por ellos, y conocerlos y disfrutarlos.

    La ley suele proteger la costa y las riberas, garantizando su uso público, defendiéndola de propiedad e intereses particulares. P.e. la Ley de Costas de España ( http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1988-18762 ) otorga 6 metros de servidumbre de tránsito (paso) desde el límite interior de la ribera del mar (parte del dominio público marítimo-terrestre) y 100 metros de servidumbre de protección. Y la Ley de Aguas del mismo país ( http://boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2001-14276 ) dice que las márgenes de cauces continentales están sujetas, en toda su extensión longitudinal, a una zona de servidumbre de 5 metros de anchura, para uso público, junto al dominio público hidráulico, así como que hay una zona de policía de 100 metros de anchura en la que se condicionará el uso del suelo y las actividades que se desarrollen.

    Por tanto hay que hacer 2 cosas:
    Primero: Dejar libre al menos el espacio con servidumbre a lo largo de toda la costa y todas las riberas de río de todos los países del globo, retirando todo lo artificial que lo obstaculice.
    Segundo: Acondicionar en todos dichos litorales senderos, así como balizarlos o marcarlos.

    Al menos se debería hacer lo 1º. Ya con eso, mejor o peor, se podría circular libremente sin vehículo de motor, una vez no hay tapias, edificios, etc. que bloqueen el paso. Pero al menos en algunos tramos, p.e. de densa vegetación, peligro de derrumbes, etc., sí que habría que hacer lo 2º.

    Conocer es amar. Si podemos conocer la costa y las orillas de los ríos, podremos quererlos, y respetarlos, así como a todos los seres, sean humanos o no, vivos o no.

    ¡Por una Tierra mejor! ¡Viva nuestro planeta (y el resto del Universo)!

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