El Conquistador del Mundo, Vida de Gengis Kan

El Rincón del Trotamundos.

Este es un libro apasionante en el que se narra la épica de los pueblos nómadas que en la antigüedad poblaban los territorios de Mongolia Interior y Exterior, en cuyas página, en forma de pasajes literarios, el autor describe, con todo lujo de detalle, la dura vida de estos pueblos, costumbres, tradiciones y organización social. Las guerras que libran entre sí, las lealtades y las traiciones entre los individuos y las distintas tribus. Un libro que nos traslada a la edad media en el vasto territorio de Asia donde nació, creció y se formó el que sería el más grande conquistador del Mundo, Gengis Kan.

Un libro por lo demás, muy importante para conocer la historia de Mongolia, cuyo relato nos sumerge en el paisaje y la geografía del desierto del Gobi, la Taiga rusa, la Mongolia interior de China y la cordillera de Altái. Bastos desiertos, extensas llanuras cubiertas de floresta donde pastan los animales salvajes, incluido los caballos, bosque impenetrables de abedules, hayas …. Altas montañas cubiertas de nieve la mayor parte del año y caudalosos ríos que atraviesan las llanuras. Todo un compendio de nombres, acontecimientos históricos y descripciones cuasi antropológicas que nos trasladan a una cultura muy desconocida para el mundo occidental.

Además, todo ellos, con el telón de fondo que contiene la narrativa de este hermoso libro, uno casi puede ver, a través de las descripciones del autor, todo el noreste de Asia y el macizo de Altái, en la frontera con China, disfrutando de la narrativa de uno de los mejores orientalistas de la escuela francesa René Grousset. Resultará muy difícil para los viajeros occidentales, entender Asia, en la historia universal, sin haber leído antes El Conquistador del Mundo de René Grousset

En la estela de Alejandro Magno, Gengis Kan fue el mayor conquistador que ha conocido la historia. Su imperio se extendió por la mitad del continente más vasto del globo, Asia: desde la estepa mongol y los bosques siberianos, hasta el desierto del Gobi y las vertiginosas cimas del macizo de Altái. De ahí que los escribas persas, que difundieron la epopeya más asombrosa de todos los tiempos,  lo bautizaran como Conquistador del Mundo. René Grousset-uno de los principales orientalistas de la primera mitad del siglo XX-recrea de forma magistral y amena, como si de una novela se tratase, las extraordinarias gesta as del héroe mongol.

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