Carlos Beltrán Sánchez
Un lugar de los que quedan pocos, a 800m sobre el murmullo del río Cares y de las voces de la multitud que recorre su autovía de senderistas: es la majada de Ostón, accesible por la canal de la Raya y sobre todo por la de Culiembro, que es de las pocas con el camino de antaño, bien conservado porque aún sube por él, casi a diario, uno de los últimos pastores de los Picos de Europa. También gracias a este se mantienen en pié estas cabañas.
