ALBURQUERQUE: La meca del pop independiente

Javier Luque

Alburquerque, una pequeña localidad de cerca de 6000 habitantes, celebra año tras año, el acontecimiento de música independiente más importante en España: el Festival Contempopranea. En su 14ª edición, parece que todo sigue igual. Pero después de tantos años, los cambios, sutiles, han dotado a este festival de un referente para otros organizadores de eventos que, a día de hoy, no han conseguido mantener. Decía Julio Ruiz, mítico locutor del programa de radio3 “Discogrande”, que este festival le recuerda a lo que fue el FIB en sus inicios.

El Contempopranea nació desde la independencia y bajo esta premisa, han pasado catorce ediciones en el mismo lugar, el paseo de la ladera del castillo de Alburquerque. Sus piedras, impasibles al ruido y a las melodías de las bandas de música independiente patrio y extranjero, asistieron y resistieron de nuevo a una nueva batalla de guitarras, ritmos y voces.

La magia de este festival es una mezcla de muchos elementos. La localización, un lugar idílico e incomparable para el público y para los músicos, que siempre dan ese “poquito más” en esta fiesta de la música. La coherencia a la hora de traer grupos, ya que año tras año, parece que asistimos a la consolidación de bandas que antes eran emergentes y al descubrimiento de otras que pronto serán cabeza de cartel de cualquier otro festival. El público, entregado y agradecido, es de los que repite. Raro es encontrarse con alguien que haya asistido a alguna edición y no haya vuelto a la ladera del castillo.

Vivimos una época en la que parece que hay más festivales que gente, pero lo cierto es que Alburquerque, siempre en la última semana de Julio, duplica por unos días su población, tendiendo la mano y la amabilidad característica de este pueblo, entregado a un festival, que quizás sea ajeno a sus gustos, pero que lo saben llevar muy bien y no dudan en ponerse una camiseta conmemorativa del evento.

Precisamente su gente, dota al festival y a la estancia en Alburquerque en unas magníficas vacaciones, en las que podemos tomar una cerveza tranquilamente con sus ciudadanos en la plaza, o degustar buenos platos de productos ibéricos. Todo con una amabilidad y unas ganas de agradar y ser partícipes de esta fiesta que es la de la escena indie.

El Contempopranea crece, porque tiene un público fiel y cada vez gana más adeptos. Nosotros, los ya veteranos que asistimos con los ojos tapados, sin importarnos si toca éste o aquel, tememos porque algún día, al mirar hacia la ladera del castillo, no veamos ese pequeño escenario lleno de gente que emana buen rollo y buen gusto estético y musical. Este festival es lo que es porque todos estos ingredientes se han aliñado en el mejor recipiente posible, porque los estadios de fútbol, en definitiva, son todos iguales.

14 edición del festival Contemporánea de Alburquerque

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