El norte de la provincia de León es una sucesión de valles y montañas tapizados por bosques y praderas que guardan lugares fascinantes para disfrutar al paso tranquilo del caminante. En el extremo oriental leonés, compartiendo el territorio con Asturias y Cantabria, la desnuda naturaleza caliza de las cumbres de la montaña de Riaño y de los Picos de Europa destaca entre los colores otoñales del mundo vegetal circundante.
El Rincón del Trotamundos. Javier Elcuz del Arco
La construcción del embalse de Riaño produjo el traslado forzoso de los habitantes de los nueve pueblos que quedaron cubiertos por las aguas. La pérdida de formas de vida tradicional, de terrenos productivos, de biodiversidad, fue considerable. A cambio, un nuevo estilo de vida basado en el turismo se ha impuesto gracias a los múltiples y valiosos recursos naturales de la región. La naturaleza que se ha librado de las aguas embalsadas ofrece un abanico de actividades para vivir muy gratas experiencias.
En esta ocasión un grupo de amigos decidimos dedicar un fin de semana a recorrer algunos senderos en Riaño y en los Picos de Europa.
Iniciamos nuestra andadura en Riaño subiendo al miradorde las Hazas, donde se encuentra el columpio más alto de España, para recrearnos en la contemplación de una de las imágenes más impactantes del embalse. En primer término aparece el nuevo caserío rodeado por la lámina líquida que se extiende a un lado y al otro. Una sucesión de picos calizos, destacándose sobre hayedos multicolores, cierra la vista sobre las aguas.
A corta distancia del mirador de la Hazas, el mirador Alto Valcayo nos permite ver el mismo escenario tras las retamas que cubren la zona. Un puesto informativo nos ofrece detalles de los valores de este territorio, así como de tres rutas para conocerlo mejor.
En esta primera jornada aún tendremos tiempo para acercarnos a la Cuevade la Vieja del Monte y al mirador de las Biescas. Dejamos los coches al otro lado del viaducto que nos llevó a Riaño. Empezamos a caminar por la pista de tierra que rodea el embalse hasta encontrar las indicaciones que nos guiarán hasta nuestro destino. Ganamos un poco de altura entre el exuberante bosque que ya no abandonaremos. En un claro, el mirador de las Biescas nos deja ver el final de este brazo del embalse limitado por las hayas ganando altura hacia los majestuosos picos de caliza desnuda. La vista es sobrecogedora.
Regresamos sobre nuestros pasos y ahora sí tomamos el desvío que nos subirá a la Cueva de la Vieja del Monte. No la veremos hasta casi darnos de bruces con la entrada de una galería minera que es en realidad la cueva. Nada impide el acceso a la galería, aunque el estar inundada no invita a su exploración.
Volvemos a los coches para continuar nuestro viaje hasta Posada de Valdeón, donde nos alojaremos durante el fin de semana. Antes de llegar nos detenemos en el puerto de Panderrueda para asomarnos, desde el mirador de Piedrashitas, al enorme espacio dominado por los macizos occidental y central de los Picos de Europa iluminados por la tenue luz del atardecer.
Al día siguiente nos desplazaremos en coche hasta Soto de Sajambre. Subimos hasta el final de la calle central de este precioso pueblo pasando por delante de la antigua escuela, convertida en museo de enseñanza. Un cartel nos informa sobre la rutade pequeño recorrido que sigue el antiguo camino para llegar a Vegabaño. La mayor parte del cómodo recorrido ascendente atraviesa un hayedo que nos ofrece sus colores otoñales. La pendiente se suaviza al confluir con la pista para vehículos poco antes de salir a la pradera de Vegabaño.
Pequeñas casas ganaderas se levantan sobre la parte occidental de esta hermosa vega. De camino hacia el refugio de montaña situado al otro lado de este hermoso praderío, el macizo occidental de Picos de Europa va descubriéndose tras el hayedo que nos rodea. Estamos en un lugar privilegiado. Nos dejamos llevar por el placer que produce la contemplación de las elevadas montañas calizas sobre las laderas cubiertas de hierba que descienden vertiginosamente hacia la masa forestal.
Continuamos nuestros pasos por el camino que lleva a la Jocica y Carombo. A poco de salir de la vega, aparece a nuestra derecha un camino ascendente que nos llevará hasta la cumbre de la Cotorra en una media hora. El esfuerzo realizado en ganar altura queda compensado con creces por la impresionante panorámica circular que se nos ofrece. Al sur la cumbre del Jario dominando verdes praderas y un dorado mar de hayas. Al este el macizo occidental de Picos de Europa con las hermosas formaciones de Peña Bermeja y Peña Santa de Castilla destacando entre la larga sucesión de cumbres. Al norte, Peña Beza se levanta de forma imponente sobre hayedos que trepan por sus laderas. La Cordillera Cantábrica cierra el horizonte por el oeste. Los perfiles tan peculiares del pico Tiatordos, Peña Ten y Pileñes mostrándose en la distancia.
Regresamos a Soto siguiendo los carteles indicadores que nos llevarán hasta la Senda del Arcediano, bajo los contrafuertes de Peña Beza, entre prados y el rico bosque mixto que cubre estas laderas.
El último día, antes del regreso a nuestro lugar de residencia, completaremos una rutacorta, sin apenas desnivel, pero con unas vistas tan impresionantes que nos dejará con ganas de regresar cuanto antes a este privilegiado espacio montañoso. Se trata de la ruta conocida como La Farfada.
Desde el mirador del Tombo comenzamos a caminar bajo los resaltes del macizo occidental de los Picos. A nuestra derecha, al otro lado del río Cares, el macizo central se levanta compitiendo en majestuosidad con su pétreo hermano occidental. El camino entra en el Monte Corona, un hayedo que guarda ejemplares centenarios que solo nos dejan ver el interior de este bosque tan bien conservado. Cuando se abre la vista entramos en un enorme circo de roca de altísimas paredes que se abren a nuestra derecha para facilitar la vista del macizo central. Un cartel nos dice que estamos en La Farfada, el final de nuestra ruta. Vemos que el camino continúa en ascenso para ganar la entrada de la canal de Capozo por donde alcanzará la base de Peña Santa de Castilla tras varias horas de esfuerzo mantenido. Nosotros ya hemos conseguido nuestros objetivos para estos días sobradamente y solo resta la vuelta a casa después de haber disfrutado en buena compañía tan bellos momentos.
