El Rincón del Trotamundos. José Luis Pina
La ruta Vicentina se compone de dos caminos principales: “El camino histórico” , que comienza en Santiago do Cacém y termina en el Cabo San Vicente, y esta integrado en el GR11/E9 uniendo las ciudades de Sagres y San Petersburgo, y el “Trihlo dos Pescadores”, que en poco más de 120 km une las poblaciones de Porto Covo y Odeceixe. Nosotros continuamos algún tramo más, no balizado y todo él, siguiendo la línea costera que une la costa del Alentejo con al Algarve.
A la ruta Vicentina se la puede llamar también “la ruta de los 5 sentidos”, en los cuales podemos hacer presencia de la vista, en sus innumerables paisajes, con sus salvajes playas, recónditas calas y el colorido de los materiales geológicos de los acantilados. El oído, con el cual escuchamos, a veces la leve brisa que circula por encima de nuestras cabezas, y otras el fuerte viento que te tambalea en el sendero, así como el romper de las olas sobre los acantilados.
El olfato lo apreciamos cuando salimos hacia el interior y nos penetran perfumes de pinos, jaras y toda clase de flores silvestres. El tacto se aprecia cuando bajas a las playas y te deslizas descalzo por sus doradas arenas. El gusto se aprecia cuando llegas fatigado de una etapa, de tanto pisar kilómetros de arena y arcilla, y te sientas en un restaurante ó un pequeño bar a degustar los ricos pescados de la zona y la buena gastronomía portuguesa, una de las mejores del sur de Europa.
Las etapas, no vamos a decir que son fáciles, porque no lo son. Son kilómetros y horas de pisar arena, que cuando vas por la playa, y pisas arena mojada, se va muy bien, pero cuando vas por el acantilado sorteando dunas, el andar se hace penoso, pero las vistas que se tienen lo merecen.
A partir de la tercera etapa, el bajar y subir barranco sobre barranco, también se las trae, pero al subirlo ves la satisfacción de percibir con la mirada otro paisaje igual, es decir, costero, pero distinto completamente al anterior, cambiando tonos y mirada al infinito, desde blancos, ocres, pasando por rojizos y negros.
Otra característica de la ruta, son las innumerables cigüeñas que anidan en los acantilados, haciendo sus nidos en lugares inverosímiles, saliente de pizarras que emergen del mar y expuestos a los vientos y el fuerte oleaje que en días de temporal azotan esta costa bañada por el mar Atlántico.
Nuestra intención era llegar hasta el Cabo San Vicente, pero la ruta se hizo más larga de lo que se esperaba, con lo cual, hubo que hacer algún trayecto en vehículo para salvar días, y el último, hacer una visita relámpago al cabo, el punto más al sur del continente europeo, en el que las puestas de sol son un autentico placer para la mente y para el cuerpo después de las sucesivas etapas caminando.
Nos queda pendiente el recorrido desde Carrapateira, que fue último pueblo en visitar en ruta, hasta Lagos, en pleno Algarve, que no tardaremos mucho en recorrerlo, pues ha sido un trekking impresionante y que nos ha ofrecido una buena naturaleza y una de las zonas costeras mejor conservadas del sur de Europa.
Me gustaría formar parte de un grupo que se disponga a realizar esta ruta. Por lo que preciso información como pudiera realizarlo durante el verano,. Gracias
Hola,
Le dejamos un correo donde puede contactar para que le faciliten más información de esta ruta.
pep.acera@gmail.com
Saludos
hola realizare esta ruta a principios de abril desde faro a cabo do san vicente y desde ahi hasta finisterre pasando por lisboa fatima oporto.alguien se apunta? mi pregunta es el tema de los albergues para dormir don caros? seria conveniente llevar una tienda . gracias