Yo, mis sueños, mi bici, mi trineo, mi soledad, mis miedos, mi sombra, la Antártida, el mundo
El Rincón del Trotamundos. Fotografías de Juan Menéndez Granado. 18/1/2014
Hace tan sólo unas horas, 1 de la madrugada en España, al aventurero asturiano, Juan Menéndez Granado, alcanzaba el sueño de su corta vida, ser el primer ser humano que consigue llegar hasta el polo sur del planeta en bicicleta. No es una hazaña cualquiera que se repite todos los días, aunque algunos piensen lo contrarío, es y será, con el paso del tiempo, toda una proeza de resistencia física y mental de un ser humano. Una aventura épica sin ánimos de popularidad ni de dinero, que se recordará en los anales de los grandes de la aventura, en España y en el mundo.
Tras 46 días de travesía arrastrando el trineo con los víveres y el material de acampada, culmina una de las aventura más duras y difícil de un aventurero español. 46 días luchando contra el intenso frío, los vientos Antárticos, lo irregular de la nieve, la escasez de alimentos y la inmensa soledad que se siente en estos inhóspitos lugares.
La lucha entre la mente y el cuerpo humano es feroz cada día cuando uno se siente solo, una lucha que no cesa ni un minuto y que se acrecienta con el paso de los días, la incertidumbre, los imprevistos y las dificultades, el cansancio acumulado, las dudas y la inmensa soledad que uno siente en medio de una naturaleza hostil y despiadada que cada minuto te recuerda quién es quién.
Durante estos largos, larguísimos 46 días, hemos seguido la aventura de Juan en su empeño por conquistar el polo sur en bicicleta, lo hemos apoyado desde la distancia en todo lo que hemos podido, y lo hemos hecho, en contra de viento y marea, y lo seguiremos haciendo, con él y con todos aquellos que como él, se aventuran por lo desconocido, entregándose en cuerpo y alma para culminar un sueño, una causa, una empresa.
Una empresa que para muchos puede ser una utopia, para otros, es todo un ejemplo, especialmente para las generaciones que tienen por delante toda una vida. Se puede culminar los sueños, cambiar el mundo y el destino de uno mismo si nos lo proponemos. Juan, con su sana ambición y espíritu combativo, lo acaba de demostrar haciendo realidad un sueño.
Juan, bien por tu parte, sigue soñando y haciéndonos partícipes de tus aventuras y de tus sueños, mientras soñamos es que estamos vivos.
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Impresionante, Juan, IM PRE SIO NAN TE.
Es una hazaña que recordaran los tiempos
Mis más sincera felicitación
Un abrazo de un cicloviajero
José I.