EL EXTRAORDINARIO PAÍS DE MANCO-CAPAC

Texto y fotografía de Nicolás Angel Calvo Sánchez

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Tras meses de impaciencia y preparación mental más que física, -arrastraba una insistente trocanteritis que me hizo estar en dique seco prácticamente los últimos 4 meses- llegó el día tan ansiado: mi viaje al nuevo mundo, en pos del Dorado, el extraordinario país de Manco-Capac. La ilusión me llevaba en busca de nuevas rutas, nuevas sensaciones, otros paisajes, otras personas, otras culturas.
Después de 12 horas de vuelo en compañía de unos jóvenes, nuevos misioneros en su insistente y anacrónica tarea evangelizadora, que viajaban hacia Iquitos, llegamos a Lima, típica ciudad de America latina masificada, desorganizada y tristemente deprimida. A pesar de los hermosos barrios residenciales como Miraflores o Barranca, Lima le da la espalda al mar y se encierra en una gris y sucia existencia, en una contínua lucha por la supervivencia.

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En compañía de Leonardo, nuevo amigo peruano, conseguí llegar a pesar del caótico tráfico, al centro administrativo de Lima y me encontré con un país militarizado y con pinceladas de un glorioso pasado. Aquí os dejo las fotos que conseguí sacar en Lima a pesar de las advertencias de Leonardo para que escondiese la cámara y así evitar estar en el punto de mira de algúno de los muchos grupo de pandilleros que pululaban por la calle en busca de incautos «gringos» como yo.
Querido Rafa te envío unas cuantas fotos de Lima que si no están muy bien de calidad te las puedo entregar en un CD. En otros capítulos te iré mandando otros textos y otras fotos.

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