Una foto del lago Luise en las rocosas en la portada.. que recuerdos, y unos autores de fama reconocida con un título sugerente han hecho que este libro de editorial Desnivel llegue a mis manos y las espectativas no se han visto defraudadas. Hay libros que a pesar de quedarse técnicamente un poco desfasados, lo que cuentan es tan fundamental y válido que merece la pena leerlos, y consultarlos como obras de referencia. Este es el caso del libro que nos ocupa, un manual de fotografía al aire libre con contenidos imperecederos.
Dicho esto, también hay que añadir que el libro merecería una revisión y actualización, porque escrito hace siete años, es mucho tiempo y es mucho lo que ha evolucionado la fotografía digital desde entonces. Lo que el autor apunta como posibles sueños de futuro, hoy se ha logrado en ese campo y ya casi nadie trabaja en analógico con los tradicionales carretes.
Todo lo que cuenta, mucho y bueno, sobre composición es válido al cien por cien. Claro, asequible, con ejemplos y muy completo y profundo. El tercer capítulo dedicado a la luz es exactamente igual una maravilla, y no cambia sea analógico o digital el equipo que utilices.
Creo que el cuarto capítulo, al igual que el primero deben revisarse para hablar de la exposición aplicada a la fotografía digital. Algunas cosas que cuenta son válidas, otras cambian por completo en digital en lugar de en analógico. Si bien es muy útil, el apartado de situaciones en las que falla el fotómetro de la cámara, que es aplicable a la fotografía en general.
Los últimos dos capítulos, «trabajar con el equipo a cuestas» y «fotografía al aire libre» no necesitan una revisión general y son muy útiles, claros y precisos. Tal vez alguna cuestión pueda cambiar en digital moderna (el uso de escenas o de primeros planos con macro por ejemplo) y deba ser revisada.
En resumen, un libro muy completo e interesante, pero que para convertirse en imprescindible requiere una revisión del apartado digital.
