Picos de Europa, ruta por el macizo del Cornión

Las huellas de las glaciaciones

Los rigores de la estación invernal se dejan sentir en parte de las montañas asturianas. Los lugares más emblemáticos de los Picos de Europa, se cubren por gruesas capas de nieve. Los lagos y cursos de agua se hielan, y los invernales, yacen  ocultos entre la encainada que cubre los desnudos árboles, los angostos valles y las praderas alpinas, realzando la indiscutible belleza de estas montañas calizas que surgieron del mar y se prolongan como catedrales sobre el perfil del cielo.

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A pocos kilómetros del santuario asturiano de Covadonga,  ascendiendo por una sinuosa carretera  de  montaña con grandes rampas, se alcanzan  los  míticos lagos de Enol, y Ercina, situados ambos a más de 1.000 metros de altitud, en pleno corazón del Macizo Occidental o del Cornión, de los Picos de Europa, un lugar lleno de leyendas y supersticiones, transmitidas de generación en generación.

Hasta principio del siglo XVIII, este enclave era prácticamente desconocido para los viajeros y amantes de la montaña, y como todo el  resto del territorio próximo, estaba habitado solo por  vaqueros y  pastores nativos, que pasaban la mayor parte del año aislados del resto de la comarca. Esto lugareños se guarnecían en pequeñas cabañas de piedra situadas en las praderas y las zonas boscosas, expuestos a todos los peligros de la montaña, desde las grandes nevadas y heladoras ventiscas, que dejaban el territorio sepultado por la nieve, hasta la amenazas de los animales salvajes que por entonces poblaban el territorio, siendo los más peligroso los osos y lobos, que antes eran muy abundantes en estos parajes y depredadores del ganado domestico.

El Macizo del Cornión es el más occidental de los tres que forman los Picos de Europa, separados entre si por los desfiladeros de la Hermida, en la parte oriental, el Cares, en la zona central y el de los Beyos, en el occidente. Estos desfiladeros atraviesan el macizo de los Picos de Europa de sur a norte alcanzando grandes profundidades. En su vertiente asturiana, el Macizo del Cornión, se caracteriza por el contraste de su geografía: amplias praderías alpinas que carecen de vegetación, lagos de montaña y importantes manchas forestales de hayedos y acebales que cubren buena parte de las laderas de las montañas.

Durante las glaciaciones del cuaternario, las más recientes y conocidas, los Picos de Europa se vieron cubierto prácticamente en su totalidad, por grandes masas de hielo, formando glaciales que en algunos casos descendieron hasta zonas situadas hoy a 700 m. Estos hielos desarrollaron una potente erosión postglaciar que ha dado origen a valles en “U” y extensos campos de rocas aborregadas llamados “lamiares”.

El del Cornión, es el único de los tres macizos, que posee en su territorio lagos de origen glacial, Enol y Ercina. La formación del lago Enol se vio facilitada por los numerosos depósitos morrénicos que arrastraron los hielos, sirviendo estos como presa natural para la retención del agua. El valle donde esta instalado el lago de Enol, es una cubeta excavada con anterioridad por los glaciares, que se abre en forma de artesa y es un ejemplo típico de la acción de una lengua glaciar que desciende de las alturas arrastrando hacia valles los sedimentos kársticos.

El interés de los lagos Enol y Ercina, y la zona en la que están situados estos, rebasa el aspecto puramente geológico y paisajístico, al tratarse de un conjunto de gran importancia ecológica, por el valor que tienen los humedales alpinos que rodean los lagos y los pastizales que dominan el entorno. Así como por las huellas de la actividad minera que desde mediados del siglo XIX  hasta 1977 se desarrolló en las proximidades del lago Ercina, en la mina de Buferrera. Se trata de una explotación abandonada, en la que han sido reconstruidas galerías y transversales por las que se puede caminar. Pudiéndose observar los antiguos frentes de explotación, zonas de escombreras, los métodos de transporte empleados, y los utensilios mineros: cangilones, vagonetas y raíles. Todo ello forma una especie de museo al aire libre.

El lago de Ercina es un importante refugio para las fochas, gallinetas, zampullines y ánades reales, a las que se suman en determinadas épocas otras aves migratorias procedentes del norte de Europa, como la cerceta, el porrón común y el ánade silbón. En cambio el lago de Enol, no posee ninguna de estas especies, ello a pesar de estar cerca el uno del otro, esto es debido a que en sus orillas no crece ningún tipo de vegetación. En cambio en sus aguas abundan las truchas, las tencas y los bancos de piscardos, así como el cangrejo de río introducido por el hombre. Las zonas húmedas del entorno de los lagos, forman amplias praderas con abundantes biotopos, ricos en nutrientes, donde habitan sapos, ranas, tritones, lagartijas, culebras de agua y una numerosa fauna de insectos y pequeñas aves.

Inicio de la ruta

Nuestra ruta por los Picos de Europa nos lleva en esta ocasión a un paraje asturiano, cuya singular belleza  encierra no pocos misterios, invocados por los pueblos prerromanos que durante siglos, habitaron estas tierras del norte peninsular, donde la mitología y la naturaleza, caminan unidos en el tiempo.

Partimos de la vega de Enol, dejando el lago a nuestra izquierda, todo el primer tramo se hace por una pista que en invierno suele estar con nieve, hasta llegar al Pozo del Alemán. Un poco más adelante, nos encontramos con el río Ponperi que baja por entre el hayedos. Cruzamos por un puente de madera, el camino asciende en zig-zag hasta llegar a unos invernales, (cabañas de piedra) que se agrupan en torno a grandes bloques de roca.

Llegamos a la Vega Canraso por la cual sube el sendero. Desde este lugar se tiene ya una impresionante panorámica, de toda la vertiente norte del macizo: la Torre de Enol, Cumbres de Cebolleda, Los Argaos, Porru Bolu, Porru la Maya y el Requesón, picos que se alzan majestuosos sobre el perfil del cielo.

Al final de esta vega, y tras atravesar una zona de rocas muy erosionadas, accedemos a Vegarredonda, donde esta situado el refugio y la fuente de La Mojosa.

Pasadas  las cabañas del refugio, el sendero asciende por el fondo del antiguo glaciar que erosionó esta vega, para ir ganando altura. Al final del valle, nacimiento del río Junjumia, el camino se divide en dos, un ramal toma por el collado de la Fragua, y el segundo lo hace por Llampa Cimera. Nosotros tomamos por este ultimo que sale por la derecha, bordeamos la gran mole del Porru Bolu por su parte norte y subimos hasta el Collado de Las Merinas.

Desde Las Merinas, la panorámica de la vertiente más occidental del Cornión, es impresionante, así como de la cordillera Cantábrica y el desfiladero de los Beyos, este se hunde en la roca, formando cortados verticales de más de quinientos metros de altitud.

Pasado Las Merinas, el camino asciende un poco para bordear las estribaciones oeste de la Torre Cebolleda y baja al Jou Lluengu, donde se encuentra Fuente Prieta. Un lugar mágico, rodeado por impresionantes torres de caliza: Cebolleda, De Santa María, de La Horcada, de Enmedio, La Torrezuela, Las Tres Marías y el Torco. La ruta continúa por la Horcada de Santa María y desciende hasta el Jou Santu. Desde dicha horcada se tiene una de las panorámicas más sobrecogedoras del Jou Santu, la vertiente norte de Peña Santa, el Macizo Central de los Picos de Europa y otras míticas cumbres de los Picos de Europa.

Tras haber disfrutado de este magnifico lugar, emprendemos el descenso por la  vertiente sur de Peña Santa de Nol hasta bajar al Jou de los Asturianos, dejando las depresiones del Jou Santu a nuestra derecha. El sendero va rodeando Peña Santa de Nol, primero lo hace por su vertiente Sur, después por la Este y continua por la vertiente Norte. Atraviesa la zona de las Barrastrosas, los Argaos y cruza por el collado de la Fragua para unirse al camino de subida.

Información practica

CÓMO LLEGAR

De León y Madrid, por la Autovía A-66, enlace en Gijón con la A-8, hasta Arriondas, continuar hacia Cangas de Onís. Desde Cangas hasta Covadonga y los lagos.

TRANSPORTES

Autobuses ALSA. Tel.: 985 84 81 33.

DIRECCIONES Y TELÉFONOS DE INTERÉS

Oficina De Turismo De Cangas De Onís. Tel.: 985 84 80 05. Federación de Deportes de Montaña de Asturias. Tel.: 985 252 362.

Refugio de Vega de Enol. Tel.: 639 81 20 69.

CARTOGRAFÍA

Mapa excursionista del Parque Nacional de Picos de Europa, Macizo Occidental. Editorial Alpina. Escala: 1:40.000.

Horario: 8 horas. Longitud: 20 km. Dificultad: media. Desnivel: 950 m.

Fotografías de Manolo Santervás Martín

2 thoughts on “Picos de Europa, ruta por el macizo del Cornión

  1. Me has pisado el comentario Alber. Da gusto verlos a los tres.
    A ver si volvemos a hacer algo juntos pronto.

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