El paisaje de la costa Atlántica siempre sorprende por su variedad, tanto en lo que atañe a la geología como en la diversidad de especies que crecen en estos húmedos parajes que acompañan al viajero en un camino salpicado por hórreos, puentes, faros, cruces y cruceros, además de por los muchos miradores naturales en los que sentarse para disfrutar del silencio de esta costa bañada por un mar casi siempre embravecido.

El Rincón del Trotamundos. José Luis Pina.
Esta ruta discurre parte por la costa, y una gran parte por el interior y bastante carretera asfaltada. El primer kilómetro se efectúa por carretera hasta meternos dentro de la Ensenada da Insua, y recorrer sus pinares hasta O Curro y la playa da Urixeira. Desde aquí parte una bonita senda peatonal, la llamada Senda do Anllóns, que es un paseo de 3 km hasta llegar a O Lodeiro. En esta zona podemos contemplar la gran cantidad de aves que tienen su hábitat en este Estuario.

Al final del paseo, al llegar a As
Grelas, nos desviamos hacia el interior en una subida exigente por la Ruta do
Rego dos Muiños. Es una zona bonita y con bastante bosque, en donde podemos
contemplar cerca de 20 molinos, todos ellos en estado ruinoso. Un poco más
arriba llegamos al espectacular Castro A Cibda, y el impresionante dolmen de
Dombate, Desde aquí, tomamos dirección a Fontefría para subir al Monte Castelo,
la cima de este Camiño dos Faros con 312 metros y poder contemplar las
impresionantes vistas panorámicas de la Ría de Corme y Laxe.

Desde aquí, todo es bajar por carretera asfaltada, que se encarga de hacernos picadillo los pies hasta llegar de nuevo a As Grelas. Esta larga etapa la podemos dividir, y quitarnos el trozo de los molinos, y debía de haber una señal indicadora para la gente que quiere hacerla más larga. Tan solo tendríamos que atravesar una playa y quitarnos 3 horas de caminata. Aquí, pienso que tenían que tener pintado un PR independiente de la ruta, pues se sale mucho de la costa.

La última parte nos lleva hasta la Punta do Cabalo, donde tenemos vista de la Ría. A partir de aquí, la senda llanea pasando el hermoso coído de Frexufre, con su molino y el pequeño arroyo que desemboca directamente en el mar. Por fin llegamos a Laxe, población marinera situada en el centro de la Costa da Morte, con su hermosa playa de aguas tranquilas.













