Bajo los cielos de Asia

Memorias del himalayista navarro fallecido en el Annapurna
El Rincón del Trotamundos. 16/8/2012

Un entrañable libro plagado de fotografías, de sueños incumplidos, de montañas alcanzadas, de caminos hollados, de testimonios vividos con amigos y de entrañables compañeros de aventura. Una vida intensan y apasionante llena de momentos intensos, de felicidad, de esfuerzos y de libertad. Así fue y seguirá siendo para siempre Iñaki Ochoa de Olza, que nos dejó en la plenitud de su vida y de su pasión, la montaña. La editorial Saga acaba de publicar en su segunda edición, las memorias de este navarro convertido en un mito para los montañeros de todo el mundo, y una leyenda entre aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y disfrutar con alguna de las épicas ascensiones que realizó en la cordillera del Himalaya o en otras montañas del mundo durante su vida.

Bajo Los Cielos De Asia, obra póstuma en la que Iñaki Ochoa de Olza nos relata sus expediciones 1990 hasta 2004 en el Himalaya. Con un estilo desenfadado, directo, por momentos divertido, en ocasiones trascendental, Iñaki va reflejando y esto es lo mas destacable del libro, su filosofía vital , su deontología montañera. Van desfilando por sus páginas con espontaneidad los ingredientes que sustentan la naturaleza del alpinismo a 8000 metros, en el que se entremezclan el angustioso sufrimiento, la pasión desbordante, la amistad, el compromiso con el riesgo , la tenacidad inflexible, el feroz egoísmo , los sueños cumplidos, la capacidad de supervivencia, las temidas congelaciones, las tumbas bajo el cielo estrellado, el cansancio infinito, la hipoxia, la lealtad inquebrantable, todo ello al servicio de unas ansias de libertad inmensas, tanto como las montañas escaladas. Aunque como el mismo dice …»Las montañas solo son las mas hermosas de la excusas . En realidad lo que yo sueño no tiene nada que ver con ellas.»

Este libro cuenta en primera persona las aventuras montañeras de Iñaki Ochoa de Olza y recoge las reflexiones atesoradas en los triunfos y los fracasos de su apasionada existencia.

«En ninguna escuela, colegio, universidad, me enseñaron cosas parecidas a las que aprendí entre sus nieves y rocas. El K2 me había mostrado por ultima vez el valor real de la vida, y que esta no significa nada sin la muerte. Esa montaña había alejado de mi de una vez y para siempre, el letargo en que nos sume nuestro cotidiano y rutinario estado del bienestar, termino que creo, solo se refiere a las cosas materiales y para nada a las del espíritu. «

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