Nada mejor que estar en Babia. Rutas por Ubiña y lagos de Somiedo

El Trotamundos. Manolo Santervas Martín y Stefka Valikova. 25/9/2011

¿Por qué nos gusta tanto hacer montaña? Porque a la par que descubrimos nuevos paisajes y disfrutamos de ellos, convivimos de un modo intenso con la gente, nos conocemos a nosotros mismos y descubrimos nuevos horizontes tanto en la naturaleza como en la vida.

Todos estos ingredientes se dieron combinados en igual medida en la última salida que hicimos al leonés pueblo de Torrestío en la comarca de la Babia. Cuando alguien está embelesado, se le dice que está en babia, porque parece que su pensamiento ha volado a otra parte. La Babia es una comarca que te cautiva con paisajes multicolores y vistas amplias en todas direcciones.

En los tres días que estuvimos realizamos tres ascensiones, peña Orniz, el Cornón y Peña Ubiña pero lo importante no es el lugar al que llegues sino el camino que recorres para alcanzar tu meta y con quien compartes los pasos.

El sábado 11 de junio subimos al alto de la Farrapona, y desde allí llegamos al próximo lago de la Cueva. Ascendimos por la senda de los lagos hasta el lago Cerveriz y nos dirigimos a nuestra izquierda hacia el Calabazosa. Desde este lago tomamos rumbo oeste en dirección a Peña Orniz. La senda indicada con hitos nos llevó hasta un collado en las cercanías de la cumbre de la Muela. Desde allí destrepamos primero y luego por un canchal , bajamos a la laguna de Congosto. Bajamos siguiendo el valle de Congosto hasta las proximidades del pico Morronegro. Desde allí viramos al norte para bajar por el valle de Valverde de nuevo al pueblo de Torrestio.

Nos alojamos en la casa rural “La Solana” y qué decir de un trato amable, agradable y de estar fenomenal a un precio más que asequible…

El domingo 12 de junio nos acercamos al pueblo de Lumajo pasando cerca de las fuentes del Sil. Desde Lumajo siguiendo una pista en el margen izquierdo del valle ascendimos hasta una cabaña a la que denominan “el albergue” los lugareños. Desde allí pasamos por el collado entre el alto de la Regada y las Rebezas para por el valle paralelo ascender hasta enlazar con la ruta que viene desde el puerto de Somiedo.

Los últimos metros esforzados en zig-zag nos dejan en la cumbre del Cornón… el tiempo está desapacible, con nubes y viento, pero le da cierto encanto a la ascensión y relieve al paisaje. Bajamos desandando nuestros pasos hasta la Almozarra para bajar ahora directos por el valle, siguiendo sendas de vacas y por una pista que estaría en la ladera contraria por la que ascendimos. Llueve de cuando en cuando, sale el sol, es primavera y el campo nos da la bienvenida.

El lunes 13 de junio nos acercamos hasta Torrebarrio para subir a Ubiña la Grande. De las inmediaciones de la iglesia sale una pista que asciende sin descanso en dirección al contrafuerte de la arista oeste de Ubiña. En una marcada curva en unos prados antes de la arista debemos abandonar la pista y siguiendo algún hito ascender al ya visible collado entre ambas Ubiñas, este collado se llama el alto del Ronzón.

El sendero al poco de salir de los prados comienza a estar muy bien trazado y nos deja en poco más de hora y media en el collado. Desde este a nuestra izquierda y por prados siguiendo una valla encontramos la senda que emprende la subida normal a Ubiña. De cuando en cuando tendremos que echar las manos y nos encontraremos con marcas amarillas que nos indican el paso en las zonas intrincadas, pero no existe ningún paso con ninguna dificultad.

Alcanzamos la arista y por ella, embebidos por los horizontes que descubrimos llegamos al punto culmen de la cordillera cantábrica. El día está nublado en Asturias y las nubes se acercan, pero entre tanto, nos dejan disfrutar de una comida muy cerca del cielo. Bajamos disfrutando del paisaje y la compañía y dando gracias por amar la montaña y por lo que vivimos en ella.

¿Cómo se le explica a un ciego de nacimiento el color amarillo? Algo similar sentimos al intentar explicar a alguien cuando te pregunta por qué subes si luego vas a tener que bajar… Sólo tenemos una vida, no pierdas ni un instante de vivirla plenamente.