LA CULTURA DE EUROPA
65 citas con la música y las artes escénicas, 22 en Santander y 43 en Cantabria, conforman la identidad del Festival Internacional de Santander en esta convocatoria 2009. Son citas estivales y festivas que intentan concitar el peso histórico de nuestra tradición europea con el atractivo futuro intercultural que se vislumbra en la nueva Europa.
Santander viene siendo capital europea de la música y de las artes escénicas desde hace muchos años a través de su Festival que es exponente de los objetivos trazados por la Asociación Europea de Festivales y de la que es miembro desde el año 1954. Santander acentúa su capitalidad europea durante el cálido agosto de cada año siendo anfitriona del Universo Sinfónico y de la Magia Escénica de la Ópera y el Ballet, y proyectando la Música Coral y de Cámara sobre los Marcos Históricos de Cantabria, donde sus primeros pobladores grabaron la idea de Europa con su imaginación pictórica en las grutas subterráneas que recorren sus entrañas.
Pero la realidad de Europa impone los parámetros para su propia evolución y el Festival de Santander los asume como propios y como expresión de su identidad europea. Desde la conciencia dinámica de una evolución irreversible, el Festival se perfila como un “entorno intercultural” que acoge las singularidades de pueblos y sociedades multiculturales para el logro de un mundo mejorado por el conocimiento mutuo.
Y con la mirada atenta al 2016 el Festival fortalece con su compromiso el empeño por conectar pasado y futuro a través de cada presente en el que la idea de Europa se fragüe desde la creatividad y la innovación; creatividad ante los cambios inexorables de una sociedad en transformación, e innovación para que nuestras formas de vida discurran paralelas al curso de esa transformación.
El color español, el aura de la vieja y de la nueva Europa, y el diálogo intercultural son los espacios que sustentan la identidad de este Festival Internacional, que es español por sus cuatro costados, europeo por tradición y abierto a la enriquecedora mezcla de culturas que, sin duda, determinará nuestro futuro.
Texto y fotografía cedidos por el festival