Hace un par de meses, el 9 de enero ví el reportaje sobre Peña Ubiña. El texto y las fotos son muy interesantes pero lo que más me sorprendió fue encontrar en la arista cimera a un viejo amigo. ¿Cuántas veces habrá subido ese perro a Peña Ubiña? ¿Cuánta compañía para tantos montañeros desorientados en los días de ventisca o en los luminosos días de primavera?
La primera vez que los ví fue en septiembre de 2005, creo recordar. El pastor alemán acompañaba a un chico que cojeaba hasta que llegó el helicóptero de rescate de los bomberos de Asturias. Luego volví a verlos en abril de 2007, nos acompañaron en un día un tanto complicado por la meteorología. El grupo de amigos se dividió en dos. El mastín se quedó con unos y el pastor alemán con otros.
Yo no entiendo de perros pero ambos tienen caracteres muy distintos, el mastín más tranquilo y el pastor alemán más inquieto pero ambos llevan dentro lo mejor de la montaña, el amor a las alturas y esa necesidad de compartir los momentos con los demás incluso aunque subamos solos. Desde entonces tengo una foto del mastín de Peña Ubiña en mi habitación para guarde mis sueños.
Texto de Enrique Galindo fotografías de José Luis Sancho
los perros son seres especiales que nunca terminan de sorprender por la pasión que ponen cuando de ayudar al hombre se trata.-
muy buenas las fotos y los comentarios, no dejen de divulgar estas cosas.-