MÉRIDA Y EL PARQUE NACIONAL MÉDANOS DE CORO

MUJERES VIAJANDO POR LA GRAN SÁBANA VENEZOLANA

Ya estamos de nuevo en la playa!!! Qué pena! porque esto nos recuerda que dentro de unos días regresamos a España…
La verdad es que estamos viviendo muchos momentos chéveres, y aunque me gustaría contaros todo y poder transmitir todo lo que vemos y sentimos… son tal cantidad de situaciones que es difícil.
Aunque no sea tanto por sus gentes, este país es una pasada. Lo mejor es que esté tan poco explotado, por eso es más auténtico. Es el único país del mundo que presenta una multitud de paisajes; además parajes extremos y con diferentes contrastes: desde amazónico, sábana, andino como playas. Tiene una riqueza natural inigualable. Estamos encantadas. Lo malo, como no, es que en este país no aprecian lo que tienen, no valoran lo majestuoso de su naturaleza, su flora y fauna, aunque esperamos que en algún momento esto cambie.
Como os comenté en el anterior email, nos fuimos hacia las playas orientales del Caribe. Estuvimos alojadas durante 2 días en el pueblo Mochima, muy cerca de Puerto La Cruz. Un pueblo muy tranquilo, pequeño, pero con mucha afluencia de visitantes. Fue un momento para descansar… donde tuvimos varias anécdotas divertidas, entre ellas que rompimos accidentalmente la cava que nos dejó el lanchero; tendrías que haber visto su cara y como se lo iba a explicar a la «bruja» de su hermana. Después del primer día que ya os comenté, en el que hicimos el viaje en lancha por todo el parque nacional, aprovechamos la última estancia en ese lugar para conocer otra playita de la zona, y entre nadar, comer pescado y dormir pasamos el tiempo.

Dentro de nuestra andanza hemos dado con gente amable, menos en ese lugar, que la mujer era «una bicha» de mucho cuidado. Nos racionaba el agua, que aquí, aunque parezca mentira, es un bien muy preciado y muy caro; con lo que llueve!!!!! claro que viendo como va el país, como se hacen las cosas, es normal… esa última tarde, después de regresar en lancha al pueblo y despedirnos de «nuestro guía», nos duchamos y recogimos las mochilas. Deciros que nos duchamos con las canalizaciones de la calle, aprovechando que estaba lloviendo. Fue graciosísimo, la gente nos miraba como si estuviéramos locas… pero, aunque parezca mentira, fue la primera vez, desde que estamos en Venezuela, que nos duchábamos con agua caliente y con agua más o menos abundante, no con un hilillo. De la vergüenza que le dio a la desagradable mujer, nos comentó que entráramos en su casa que nos dejaba una manguera y que por favor nos vistiéramos allí, pero nosotras estábamos en nuestra salsa quitándonos la sal y la arena de la playa en la calle… eso sí nos vestimos allí…
Despidiéndonos de ella de forma educada pero haciéndole un comentario educativo para que reflexionara sobre su actuación, nos fuimos hacia Puerto La Cruz (punto importante de enlace hacia otras zonas del país). Nos llevó en su camioneta un lugareño, que aunque no era muy conversador y fue serio durante todo el camino nos hizo un favor llevándonos a la hora a la terminal; pero no penséis que lo hizo sin que antes le pagáramos la plata que estimaba era justo para dicho trayecto; bueno, lo importante es que llegamos a tiempo, incluso pudimos ver el atardecer y cenar allí antes de agarrar el bus. Decidimos ir hacia Coro porque no había boletos para dirigirnos hacia Mérida, pero nos vino bien porque así hemos podido conocer otro gran lugar; nos íbamos a un paraje árido. Viajamos por la noche para aprovechar las 12 horas de viaje. No recuerdo si pasó algo en el trayecto… pero seguro que sí. De momento pasé una noche terrible porque como hace tanto frío en los buses y entre el contraste fuerte de frío-calor me cogí una gripe… vaya viaje, me estoy llevando la palma!!!
Aquí nos hospedamos en un lugar muy chévere, donde la gente es encantadora.. la mujer es un cielo de persona, que enriquecedor juntarse o cruzar nuestros caminos con gente así, porque en este lugar nos topamos con varias personas súper lindas, con un modo de vida y un pensamiento que nos dan mil vueltas.
Llegamos el domingo, y como ya sabéis, se paraliza el país. Ese día aprovechamos a visitar el centro histórico de Coro, un lugar colonial, que yo creo que es único en esta tierra venezolana; y también visitamos el Parque Nacional Médanos de Coro: un paisaje desértico lleno de dunas de arena, kilómetros que terminan en el océano… da la impresión de que te encuentras en África. Vimos el atardecer y nos refugiamos durante varios minutos en ese mundo… que hubiera sido más especial si no hubiera estado lleno de gente gritando, con música a todo volumen, haciendo una medio fiesta ensuciándolo todo… porque los venezolanos son guarros, guarros (aunque no siempre se debe generalizar); deberían de tener la asignatura de educación al medioambiente y a la ciudadanía…
Volvimos a agarrar por la noche otro bus, camino a Mérida. Esto fue una odisea. Que mala planificación y que mal se hacen las cosas acá. Vendieron más boletos de los debidos y el bus no salía directamente desde Coro sino que venía de otro sitio. El equipaje de todos los que estábamos allí no entraba abajo tuvimos que subirlos arriba, pero lo más desagradable es que tuvieron que levantarse personas porque les habían vendido nuestros asientos y la equivocación venía desde la otra estación Una vergüenza!!! tuvieron que ir todo el camino entre las escaleras y los pasillos… la gente ni se inmutaba, como si fuera normal, y casi ni protesta… vamos eso es para poner una demanda a la compañía. A nuestro lado toda una familia con un niño de unos 5 años; nosotras quisimos que el niño durmiera en un asiento pero prefirió estar al lado de su madre y así pasaron casi 10 horas. Nuestro destino estaba como a 12 pero tardamos como 14 horas. Qué horror!! pero bueno, lo importante es que por fin llegamos a ese maravilloso lugar que es Mérida.
Nos fuimos a la posada que habíamos reservado, que era también muy bonita, y a partir de este momento empezamos a organizar el resto de días. El dueño, la verdad, es que es un hombre particular, un tipo que habla demasiado, no concreta y al final no termina todos los asuntos que empieza; eso sí de comercial no lo ganaba nadie, sólo pensaba en vender y ganar dinero, por todo cobraba el pendejo, como dicen por aquí.
Desde esta posada realizamos el Tour hacia Los Llanos, que es una impresionante experiencia. Ese día visitamos la ciudad y como ya os comenté por la tarde tres de nosotras hicimos parapente,… una bonita actividad, muy tranquila, pero estuvo bien.. lo mejor las vistas desde el cielo, ver esos Andes, ese cielo, las aves… además tuvimos mucha suerte porque hacia el tiempo y el viento perfecto… estuvimos unos 45 minutos y nuestros guías fueron unos hippies majísimos… hasta tuvimos una buena conversación en las alturas… bueno yo fui la única que me mareé un poquillo al final, se puso a hacer un montón de acrobacias y piruetas, menos mal que apenas no había comido.
Al día siguiente rumbó al tour, poco convencidas porque a última hora nos cambiaron el planning… pero como siempre decir que todo salió estupendamente. El primer día fue el peor porque salimos a las 5.30 de la mañana y la conducción fue la mayor parte por una carretera llena de curvas; pasamos de un estado a otro, un montón de horas para dirigirnos hacia el Estado Apure, Llano Bajo, pura sabana. Nos alojamos en un gran Rancho. Aquí empezó nuestras actividades…
Después de colocarnos en el campamento, comimos y nos fuimos en dos jeep a observar la fauna del lugar. Hicimos un safari por campo abierto: fue muy divertido porque en cada coche estaban como unas diez personas y nos turnábamos entre la parte de arriba y de abajo. La primera actividad era ver los animales de la zona. La organización tenía unos guías muy cualificados. Nos explicaron que aves volaban por el camino. Vimos reses, cerdos, caballos, búfalos de agua, caimanes, chigüires (el roedor más grande del mundo), osos hormigueros, muchas clases de pájaros, incluso otro tipo de animales que no recuerdo su nombre. Me acordé de Berto, el del gum, un fanático de los pájaros, y también de nuestra compañera Esther, que en estos momentos se encuentra en el ansioso país de Guatemala; les hubiera gustado estar acá.
Cazaron una anaconda de unos 3,5 metros aproximadamente. Pudimos hacer fotos y incluso tocarla, aunque imponía. Después nos fuimos a pescar pirañas, fue muy divertido, yo pesqué dos y Fausti tres, así que cumplimos con parte del trabajo, ya que fueron la cena del día siguiente. Al anochecer cazaron un caimán y nos lo mostraron; éste si que lo toqué y también le hicimos fotos. En ese momento hubo un pequeño susto porque se escapó de las manos del guía y todos salimos corriendo. Luego vimos un oso hormiguero y nos acercamos para sacarle también fotos, pero aquí también con mucho cuidado porque tiene unas garras que te coge y no lo cuentas. Un día entrañable de observación de la fauna del lugar.
Bueno finalizo por hoy; os seguiré contando en estos días, porque Los Llanos y Mérida dio para extenderse mucho…

Hasta pronto

Texto de Isabel González Gómez

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