Babia y Luna, dos comarcas para perderse en la Cordillera Cantábrica


Rincón del Trotamundos. Javier Elcuaz del Arco. 13/4/2012

Y por fin llegó la nieve. Aunque ya no se la esperaba, muchos la agradecerán  para combatir la sequía reinante. Armados con paraguas nosotros tuvimos que combatir la lluvia y la nieve, que desde el jueves al sábado durante la Semana Santa, cubrió de blanco los montes cantábricos. El domingo, día de regreso, fue un regalo para disfrutar el cielo azul y el paisaje blanco.

Con estas condiciones nos dedicamos a recorrer antiguos caminos por las comarcas de Luna y Babia, integradas en el espacio de Cuatro Valles. Este es también el nombre de la asociación de agentes públicos y privados constituida para promover el desarrollo sostenible de estas tierras leonesas (más información en Cuatrovalles). Desde aquí va nuestro reconocimiento por su trabajo para facilitar el conocimiento y aprovechamiento respetuoso con el medio de estas tierras tan hermosas y bien conservadas.

Nuestros pies nos llevaron por  el Cordel de las Merinas en Abelgas, en la comarca de Luna; el alto de la Farrapona desde Torrestío, la laguna de Las Verdes desde Torre de Babia, los caminos de La Majúa a Robledo y de La Majúa a Torrestío, todos ellos en Babia, antes de terminar caminando por las Brañas de Caldas, nuevamente en Luna. Estos recorridos no requieren grandes esfuerzos físicos. Los mayores desniveles que se salvan rondan los quinientos metros y todos nos llevan por antiguos caminos, algunos transformados en pistas de fácil caminar. Los chubascos de nieve y agua, junto con la baja temperatura, no fueron un impedimento para el continuo disfrute entre las brañas, bosques, pequeñas lagunas y majestuosas montañas que forman la esencia de la Cordillera Cantábrica.

La madera, la pizarra y la piedra caliza son los materiales básicos de la arquitectura popular, muy bien preservada. Un buen ejemplo lo encontramos en el Museo Etnográfico y de la Trashumancia de Torre de Babia; ocupa dos casas tradicionales contiguas y alberga una rica colección de antiguos objetos restaurados por su creador. La pieza más impresionante es una tienda de campaña construida en paja sobre andas para poderla transportar (más información en Lacianababia).

 

El alojamiento en Torrestío (casa rural La Solana, http://www.ar-lasolana.com/) también contribuyó, por la amabilidad del trato con los dueños y su familia, al grato recuerdo de estos días pasados en una no menos grata compañía.

Otros reportajes del autor publicados en El Trotamundos: Las Hurdes, ascendiendo entre ríos, Alquerías y bancales

Aventura y ocio en la Naturaleza http://www.elrincondeltrotamundos.com

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