La salida del domingo pasado de los Amigos de la Bici tuvo tanto interés deportivo como histórico y paisajístico. En lo deportivo fue una ruta circular trazada sobre los caminos de Piedrahíta hasta el nacimiento del río Adaja. Lo más duro de la jornada fue la subida final por una pista que empieza en el puerto de Villatoro y bordea los prados donde nace el Adaja y desciende hacia Villafranca de la Sierra.
Disfrutamos con los colores primaverales de retamas florecidas en el verde tapiz de la hierba y los pinares de la zona. Toda la comarca fue colonizada por los vetones que dejaron sus enigmáticos verracos, alguno de impresionante tamaño, diseminados entre sus asentamientos. Lo único negativo fue la constatación del poco atractivo que despiertan estas actividades: seis participantes.
Texto y fotografías de Javier Elcuaz del Arco