SEMANA SANTA EN CAZORLA

Javier Elcuaz.

Los que decidieron pasar la tempranera Semana Santa de 2008 en las montañas del norte de la Península conservarán el recuerdo de nevadas copiosas que dejaron bellas escenas pero desaconsejaron las actividades deportivas en la naturaleza. Quienes fuimos al sur encontramos un tiempo frío y ventoso que no impidió disfrutar del contacto con el medio natural.
La Sierra de Cazorla, junto con la de Segura y Las Villas forman el Parque Natural más grande de España. La abundancia y variedad de especies vegetales y animales y la belleza de las formaciones de este sistema calizo, animan a caminar por sus senderos siempre que la oportunidad se presenta.

En esta ocasión comenzamos subiendo al pico Gilillo (1.848 m) desde la ciudad de Cazorla. Gracias a la baja temperatura los mil metros de desnivel se salvaron sin sudores. Cada vez que volvíamos la cabeza contemplábamos hermosísimas panorámicas con la ciudad de Cazorla semioculta por las nubes bajas. La senda continúa por el collado Cagahierro y el collado Gilillo. El pico se escondía entre las nubes cuando lo coronamos. Sin embargo el regreso, por el barranco de La Hiruela, nos compensó con la panorámica de su castillo ante el mar de olivos que se extiende hasta el horizonte.

El segundo día subimos desde el puente de Las Herrerías a los Poyos de la Mesa, una extensa meseta que domina el valle del Guadalquivir. Bajamos a la cerrada del Pintor para disfrutar caminando entre las altas paredes de este desfiladero hasta que encontramos un pasaje angosto que sólo atravesaron los guías con el agua al pecho. A la vista de la profundidad, el resto del grupo ni se planteó el baño tonificante y demasiado refrescante para un día sin exceso de calor.

Y para terminar la ruta emblemática del Parque: el río Borosa y la laguna de Valdeazores. El itinerario comienza en el Centro de Interpretación Fluvial de Torre del Vinagre, asciende junto al cauce del río Borosa y atraviesa parajes como la cerrada de Elías o el Salto de los Órganos antes de llegar a la laguna de Aguas Negras y la de Valdeazores. La sucesión de cascadas, pozas de color verde esmeralda, la superposición de los pliegues del terreno y formaciones que recuerdan estalactitas en el interior de pequeñas cuevas, junto con el bosque mediterráneo del comienzo y el boj, sabinares y pinares que ascienden con la altitud, animan a completar el recorrido.

Quizá por el mal pronóstico meteorológico o, tal vez, por el atractivo de las procesiones tan coloridas de Andalucía, no se veía a tantos caminantes como cabía esperar. Pero esta alegría se vio disminuida al observar la profunda erosión que producen las excursiones en vehículos todoterreno que llevan a los poco andarines hasta los lugares más recónditos. Cuesta comprender como en un Parque Natural, que además cuenta con otras declaraciones de protección (Reserva de la Biosfera en 1983 por la UNESCO, Zona de Especial Protección para las Aves en 1988 por la Comunidad Económica Europea), prevalecen los intereses económicos de unas pocas empresas del llamado turismo activo sobre la conservación del medioambiente. Excursiones semejantes se podrían realizar visitando las poblaciones del entorno. La belleza del rico patrimonio monumental y cultural que ofrecen es más que suficiente para recorrerlas y evitar, de esta forma, el daño a los cada vez más escasos lugares que conservan tantos valores naturales.

Javier Elcuaz.

One thought on “SEMANA SANTA EN CAZORLA

  1. El Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas en Jaen, junto con su vecino de la Sierra de Castril, en Granada, son un paraíso para los amantes de la naturaleza, formando el espacio natural protegido mas grande de España.

    saludos

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