Un viaje de aventura y descubrimientos por el África Austral

Mariangeles Lorenzo González

 Jirafa en el Parque Nacional de Etosha

Desde la costa de Sudáfrica, en Gaansbaai buceando con los tiburones. Menudo susto, cuando el tiburón metió los dientes por entre las rejas, suerte que con eso de ser chica no me tocó en los extremos. Por cierto… esta experiencia la describiría como ir al zoo pero invertido, las bestias fuera y los paseantes entre rejas….. hay gustos para todo.

Gaansbaai

Namibia en Sossusvlei

Namibia en Sossusvlei

Namibia en Sossusvlei, en el desierto de dunas rojas, impresionante!!!. En algunas zonas más deprimidas se mantienen con vida unos pocos árboles espinosos, en otros se murieron dejando un espectacular paisaje de troncos secos rodeados de dunas.

Algunas de las zonas de acampada y el 4×4 que alquilamos con las camas en la parte superior. Lo mejor las duchas, unas cortinas de paja y un tubo que sale de entre las piedras. El primero más o menos tiene agua caliente, lo que calienta el sol las tuberías….. el último, medio se pela.

Si es África, algunos animalillos que no falten; mi favorita, la jirafa en el parque nacional de Etosha, una gran llanura llena de bichería con un lago salado interior, tocó la época seca.

Delta del Okavango

Ya estamos en Botswana. Paseo en barca por el delta del Okavango, el delta de África que no finaliza en el mar, sino en el desierto del Kalahari. Está lleno de  nenúfares e hipopótamos, el problema era acercarse a ellos, vamos que los remeros se nos echaban a temblar con solo oírlos.

Reserva Nacional de Moremi

Pequeña aventura al transitar por la Reserva Nacional de Moremi… que pasa, que no pasa, que al final cruzamos el río y tuvimos que salir del coche por las ventanas. Vamos que la frase del viaje fue «Chicos creo que está entrando agua en el coche…» Suerte que el todoterreno que venía detrás tuvo la gentileza no solo de sacarnos del agua sino también de remolcarnos por todo el parque hasta que el coche y sus fusibles secaron y pudimos arrancar. Por cierto, ahí te bajas del coche como si nada y andas rodeado de leones, elefantes y todo tipo de bichería.

Parque Nacional del Chobe

Como no, el parque nacional del Chobe. Por las tardes manadas inmensas de elefantes se reagrupan junto al río para pasar la noche. Hay que tener cuidado pues los leones y sobre todo las hienas rondan junto a ellos para ver si pillan cacho. Nos dimos un buen susto, cuando una manada de elefantes salió en estampida hacia nosotros. Al principio pensábamos que iban a por el coche y más tarde nos dimos cuenta que corría junto a nosotros una hiena… que bicho, andaba acechando a una pobre cría de elefante y la manada trataba de protegerla.

Cataratas Victoria

Finalmente, como colofón las cataratas Victoria. De estas no se puede contar nada, hay que verlas!!!

Bueno no cuento más que todavía tengo un largo camino de regreso….

En busca de los indios Guarao

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