La Canal de Capozo, Picos de Europa

EL HAYEDO Y LA ALTA MONTAÑA

El macizo occidental de los Picos de Europa es como una montaña en miniatura, apenas si encontramos espacio entre la zonas boscosas y la alta montaña. Por esta razón la transición entre los bosques de hayas, abedules, acebos, y robles que son las especies que predominan en los bosques de la zona, y la roca caliza, apenas queda espacio para los prados y los valles, convirtiéndose estos últimos, en meros cañones por donde pasan las agua fluviales.

Esta peculiaridad y su belleza kárstica, hacen de los Picos de Europa, uno de los atractivos más preciado para los amantes de la montaña, en todas su facetas. Pero también son un gran atractivo para aquellos que nunca antes han visitado estas montaña, pues la simple contemplación de este caprichoso conjunto de picos calizos, con sus pináculos, agujas, torres y Jou, producen en los viajeros un gran asombro y perplejidad al contemplar esta maravilla de la naturaleza, esculpida por el tiempo y la erosión de los elementos. Esta particularidad se acentúa en el caso del Cornión, pues es en este macizo donde se halla el mayor numero de picos que sobrepasan los 2.000 metros de altitud, donde destaca por su belleza kártica la torre de Peña Santa y la de Nol, ambas montañas superan los 2.500 metros.

Las calizas son fáciles de erosionar por la acción de los elementos, el agua, el viento y los hielos, estos actúan sobre los materiales calcáreos, formando en la roca canalizos que surcan las paredes, cavidades que se hunden en la tierra y chimeneas que ascienden por el interior de las montañas.

Recorrido

Esta ruta parte de la aldea de Posada de Valdeón, atraviesa el río Cares, desciende por los margenes del pequeño embalse hasta situarse en el mirador del Tombo, un esplendido lugar para deleitarse con la vista del valle, la masa forestal que cubre la zona de Corona un lugar de ensanchamiento del río y las grandes moles rocosas que se elevan sobre el perfil del cielo y que permiten que el agua atraviese sus entrañas por el desfiladero del Cares. En el mirador el sendero cruza la pequeña carretera que baja por el valle y se interna en el tupido hayedo de Corona, un paraje de silencio, donde el corzo, los rebecos y el gato montes entre otros animales salvajes, tienen sus dominios. Pasando este selvático bosque, o incluso aun dentro del mismo, el sendero sube, haciendo múltiples zigzag, por la empinada canal de Capozo, descubriéndonos uno de los rincones más sensacionales de los Picos de Europa.

A unas dos oras de camino dejamos atrás el bosque y emprendemos la subida por la parte final de la canal, ahora sin vegetación y jalonada por grandes torres de caliza, agujas y canalizos que nos abruman por su grandiosidad. La senda cada vez es menos visible pero los hitos nos indican el camino, este sigue siempre por el centro de la canal, atravesando algunos pedreros y zonas de pastos alpinos, hasta alcanzar Vega Huerta, sur de Peña Santa.

Vega Huerta es un cruce de senderos marcado por la presencia de grandes hitos de piedra levantado por los viajeros, un oasis en medio de un mar de roca kárstica, donde se abren muchas de las simas que bajan al interior de la tierra. En sus pastizales alpinos pacen los huidizos rebecos y revolotean las grandes bandadas de chovas piquigualdas. En medio de la vega aún se mantienen en pie las ruinas de un antiguo refugio, y a unos metros de estas, un poco hacia el este, se encuentra la única fuente que hay en la zona. Vega Huerta, es uno de esos lugares mágicos de la alta montaña, donde los amaneceres seducen por su belleza y los atardeceres, se convierten en pura magia resaltando la grandeza de este escenario natural de montañas y jou que conviven en el caos armónico de la naturaleza.

Vega huerta, esta situada en un lugar estratégico, acaballo entre la cuenca del río Cares y el Sella, por lo que desde su emplazamiento se tiene una panorámica de 190 grados, con unas vistas privilegiadas hacia el valle del Cares y el Macizo Central de los Picos de Europa. Por el oeste, al gran desfiladero de los Beyos, y al sur el quebrado relieve de la Cordillera Cantábrica.