Vuelta a Eslovenia en BTT

Eslovenia, un paraíso para el cicloturismo (1ª parte)

El Rincón del Trotamundos. Juan Hernández, David Martín. 6/8/2014

Día 01 - 02

De Eslovenia se dicen muchas cosas; no diré que todas sean mentira, pero desde luego casi ninguna es del todo verdad. Como en todo viaje lo único que cuenta es lo que vive uno mismo “viajero, no hay historia, se hace historia al viajar”. Con esta parrafada absurda doy por terminada la típica introducción grandilocuente y a menudo gilipollesca con que se tiene que iniciar cada relato. Liberados de chorradas, podemos ir por fin al grano.

Eslovenia es una especie de paraíso para el cicloturista. Cerca de la mitad del país son bosques donde pedalear fresquito; bosques eternos atravesados por un laberinto de pistas y carreteras secundarias donde perderse cómodamente. Los accesos a las ciudades y pueblos grandes están perfectamente adaptados para bicicletas, que a menudo circulan por carreteras paralelas pero diferentes a las de los coches.

Además, los Alpes que rodean Eslovenia frenan al más temible de los enemigos del ciclista: el viento, cuya intensidad es mucho menor que en los países vecinos. Si a todo esto le sumamos que el país tiene una naturaleza sobrecogedora, coronado por los alpes Julianos y el monte Triglav (2.854 m), con bosques llenos de vida, una parte mediterránea totalmente veneciana y con preciosas ciudades y castillos estilo centroeuropeo, la razón de este viaje está totalmente justificada.

Para que nos vayamos conociendo, este viaje lo realizamos el gran David y yo, Juan. Salimos desde Barcelona y decidimos ir hasta Eslovenia en coche. Pese a que existen buenas combinaciones hacia Venecia o Triestre (que queda al lado), la política con las bicis de las compañías aéreas nos hizo decidir por el coche (vamos, que nos salía más barato). Como dormir en Eslovenia es más barato que en Italia, fuimos directos a la ciudad de Nova Gorica, una ciudad moderna (fundada en 1948) de corte comunista (no olvidemos que Eslovenia era Yugoslavia) al lado de su hermana italiana Gorizia.

Día 02 - 15

No la elegimos por lo bonita sino porque era la primera a la que llegábamos que estaba en la ruta. Nos alojamos en el hotel Siesta, un hotelito simpático y nada caro en el que también se puede acampar. Llegar al hotel no fue sencillo: en google maps no aparece bien la posición y Eslovenia de noche no brilla por su luz. En todo caso, en el fichero kml que os pasamos hemos marcado el sitio exacto. El que llevaba el hotel era un tío muy simpático que nos dejó dejar el coche 11 días allí a buen recaudo sin cobrarnos. Esta fue la primera y no última gran sorpresa respecto a la amabilidad de los Eslovenos.

Alojados en Eslovenia, vamos a continuación a describir las etapas; sin embargo, primero daremos una serie de explicaciones de dónde salen los datos de distancia, elevación y pendiente.

Día 01 - 04

Lo primero es que nosotros no hicimos track de gps, con lo que hemos tenido que dibujar a posteriori con google-earth las rutas que seguimos (más o menos). La ventaja es que tenéis un track “limpio” de las numerosas cagadas que íbamos haciendo por la ausencia de tamaño aparato.

Los datos de altitud son los de google, que cogimos mediante su api para poder dibujar los perfiles. Respecto a los de desnivel acumulado y pendientes máxima y media, son directamente los que da google-earth en vez de los que calculamos nosotros. Cada dispositivo gps, programa y/o servicio web filtra de forma diferente los valores de elevación/altitud para garantizar la “coherencia” del perfil; por tanto, presentan cálculos de pendientes y desniveles que no tienen nada que ver unos con otros. Lo importante es que utilicéis siempre el mismo para tener una referencia.

Día 05 - 02

El caso del desnivel acumulado es especialmente peculiar: en función del filtrado de valores de elevación utilizado, obteníamos variaciones de hasta 2000 metros con nuestras rutas; razón por la cual optamos por poner como referencia el de google earth, que todo el mundo puede utilizar para ver otras rutas y comparar.

Etapa 1. Nova Gorica – Postojna

Distancia recorrida: 80,5km

Desnivel acumulado: 1660m, -1216m

Pendiente máxima: 12,9%, -16,2%

Pendiente media: 3,3%, -2,6%Etapa1

Por la mañana prontito, desayuno continental, montamos las bicis en un santiamén (es lo que tiene llegar en coche) y nos vamos a la oficina de turismo. La chica de la oficina es tan amable como guapa y se nos viene a la cabeza el ostracismo al que estaremos condenados los próximos días. Es muy amable y nos da un mapa gratuito en el que están marcados los carriles bicis de Eslovenia. La verdad es que en Eslovenia hay muchos servicios gratis (inclusive Internet en casi cada esquina); se notan los años de comunismo para lo malo y para lo bueno.

Día 01 - 12

Como auténticos machotes, y armados de tan valioso y detallado mapa, decidimos comenzar nuestra ruta sin seguir ningún track de gps; un poquito lo que viene siendo “a lo me cago en dios” y siguiendo a voleo caminos “recomendados” según nuestro mapa. La improvisación hace que la etapa se haga más dura de lo que debiera (lo reconozco, nos perdimos un poco) pero el paraje cunde. Quitando una salida inicial con algo de tráfico, hacemos todo el resto de la etapa por carreteras secundarias y pistas con poco o muy poco tráfico en un paraje ondulado alternando bosques y grandes plantaciones de vid.

La primera impresión que te llevas de Eslovenia es que la vida rural sigue funcionando, los pueblos son pequeños, pero están habitados y muy cuidados. Nos llama la atención que la mayoría tienen iglesia; lo que no sería relevante si hace 4 días no hubieran formado parte de un país comunista y nos hace pensar que el yugoslavo era un comunismo más laxo que el soviético.

Día 01 - 08

Compramos pan en una panadería y, si no fuera por el hambre voraz que produce la bicicleta, lo habría pisoteado y meado sobre el mismo. El problema del pan persiste a menudo durante el resto del viaje a pesar de que supuestamente las guías y los eslovenos hacen gala de la calidad del mismo. El pan Esloveno tiende a ser un poco “bollo”; habrá gente que le gustará más por lo dulcecito, pero nosotros somos más del pan pan: con su corteza dura y su miga esponjosa. En cualquier caso, la mezcla con embutido ibérico (que traemos en grandes cantidades en nuestras alforjas) y el hambre pone los bocatas un punto por encima de suculentos y tan sólo dos por debajo de magnífico

Aquí cometimos el primer error del viaje: confiar en que los pueblos tuvieran fuentes. Después de comernos el bocadillo decidimos que no era necesario hacer acopio de agua en la tienda y que encontraríamos agua en el próximo pueblo. Poco a poco nos fuimos dando cuenta que el concepto de fuente pública no existe en Eslovenia. Prácticamente hasta el final de la etapa no encontramos una tienda donde comprar; ¡ni que decir la sed que pasamos!

En Postojna nos alojamos en el camping Pivka Jama fuera del pueblo, más cerca de las famosas cuevas. Recuerdo que, después de toda la paliza, la subida final al camping (que por alguna razón no refleja el perfil de elevación) se me hizo bastante larga. El camping está fantástico, sacamos nuestro hornillo y nos preparamos un excelente menú de la Gallina Blanca.

Etapa 2. Postojna – Hrib-Loški Potok

Distancia recorrida: 71,5km

Desnivel acumulado: 2128m, -1677m

Pendiente máxima: 43,7%, -34,4%

Pendiente media: 4,6%, -4,2%

Etapa2

Por lo visto, el complejo de cuevas de Postojna es una de las cosas recomendadas por las guías para ver en Eslovenia, razón por la cual pasamos de ellas y vamos directos a ver uno de los grandes castillos de Eslovenia, el castillo de Predjama (Predjamski Grad) que está a unos 9 km de Postojna. La estampa del castillo del siglo XVI, encajado en la roca y sobre un precipicio de más de 100 metros, bien merece que nos hayamos desviado de la ruta. Todavía no eramos conscientes de lo que nos quedaba.

Hasta llegar a Cerknica nos perdimos por un laberinto de pistas en el bosque que nos hizo perder mucho tiempo y fuerzas. Pasamos por la zona de lagos de Cerknica que aparecen y desaparecen (googlead un poco porque es interesante) y tomamos una serie de pistas, ahora fáciles de seguir, hasta llegar a la mancomunidad de Lož al pueblo de Stari trg pri Ložu. Allí visitamos la oficina de turismo para ver si nos podían conseguir alojamiento/camping en la ruta, pero la cosa está mala mala, sólo quedan cosas caras que nos desvían mucho de la ruta.

Día 02 - 01

Al final la chica de la oficina, que una vez más es un encanto, después de remover cielo y tierra, dice que un señor en Loški Potok nos ofrece su refugio de montaña para ir a dormir allí “by-the-face”, pero que está fuera del pueblo en una montaña. Visto que los pueblos Eslovenos tienen más bien poco movimiento, le decimos que nos va perfecto (tampoco es que haya mucho que hacer después de cenar) y le damos infinitas gracias. El único problema es que se nos hace muy tarde, estamos ya cansados y todavía tenemos que darle mucha caña, pues nos queda lo peor.

El paso hacia Loški Potok es un puerto que se pasa por una pista preciosa entre montaña y bosque. Nos advierten que hay muchos osos pero, extrañamente :-), no vemos ninguno. Llegamos a Loški Potok cayendo la tarde y vamos al bar dónde la de la oficina de turismo nos dijo que nos encontraríamos con un tal Karrol Turk. En el bar nadie habla italiano (como hacían la mayoría en la zona oeste) ni inglés; sólo algo de alemán (no hablamos ni media), pero pronto entienden por quien preguntamos y le hacen ir.

Día 02 - 03

El tal Karrol es un señor mayor muy amable que se descojona todo el rato pero no podemos intercambiar palabra con él; ¡menos mal que aparece un chaval joven del pueblo que habla algo de inglés y nos hace de intérprete! Nos explica que llegar al refugio es complicado, que irán en un coche y que les sigamos con las bicis. El refugio está en la cumbre de una montaña y llegar es una calamidad: se hace casi de noche, estamos fundidos y la pista de subida es una pista empinadísima, llena de piedras y apenas ciclable.

Día 02 - 06

Llegamos al refugio con las últimas luces del día completamente rotos. El tal Karrol, un amigo y el intérprete recogen unas setas y nos invitan a un revuelto de setas y vino; ¡aquello estuvo tres puntos por encima de magnífico y tan sólo uno por debajo de gloria celestial! Después de charlar un rato con ellos (con Karrol prácticamente por señas pero descojonados), se marchan y nos quedamos solos. Esa noche nos cenamos un excelente menú de Knorr adquirido en un Merkator (el mercadona esloveno) por el camino. El sitio donde dormimos, sencillamente espectacular.

Etapa 3. Hrib-Loški Potok – Dolenjske Toplice

Distancia recorrida: 78,4km

Desnivel acumulado: 1196m, -2006m

Pendiente máxima: 12,6%, -15,0%

Pendiente media: 3,1%, -4,1%

Etapa3

Bimbo con nutella, recogemos los sacos, bajamos al pueblo a devolver las llaves y ya estamos para salir. Estamos avisados de que la ruta de hoy transcurre por bosque virgen, de que es muy fácil perderse por falta de señalización y de que debemos tener mucho cuidado con los osos. Empezamos a pensar que los Eslovenos disfrutan metiendo miedo con los osos, así que hacemos como que temblamos y salimos.

Eso sí, esta vez decidimos usar el gps del iphone (utilizamos el programa gratuito x-motion gps) para poder decidir qué hacer sólo en los cruces equívocos (no queremos fundir la batería sin saber cuándo podremos volver a recargar). Realmente parece casi imposible pasar por el bosque sin seguir un track, es un auténtico laberinto de pistas, lo que unido a la falta de visibilidad hace que sea realmente difícil orientarse.

Día 03 - 03

La etapa es realmente bonita y tranquila; lo que se agradece después de un día agotador. Después de comer empieza a nublarse, aunque asoman bastantes claros. De todas formas, siguiendo el sabio refrán castellano de “no hay clara que no sea puta”, nos tememos lo peor y empezamos a darle caña.

Llegamos a nuestro destino ya lloviznando. Dolenjska Toplice es una ciudad conocida por sus complejos de aguas termales y se ve bastante vidilla por sus calles. Vamos a la oficina de turismo a ver si podemos resolver dónde dormir. La idea era un camping, pero el tiempo predice tormentas fuertes que durarán un día y pico empezando desde ya; primer contratiempo del viaje.

Día 03 - 10

Lo más económico que encontramos para dormir bajo techo es una habitación en una casa/granja de unos señores muy simpáticos (casa/granja Tomlje) que, otra vez, no hablan ni papa de inglés (va a haber que aprender alemán). La habitación está como en una casa aneja y tenemos una cocina compartida con el resto de habitaciones. Nos preparamos allí la cenita y nos vamos al pueblo entre chuzos a tomar una birra; al final son dos: una Pisko y una Union.

Entre charla y birras decidimos que, visto el percal, mañana es un buen día para irnos a ver Ljubljana: es una etapa sencilla y baja, y a pesar de las tormentas llegaríamos por la tarde prontito a un sitio caliente donde secarnos y poder ver la ciudad. Además vamos muy justos de días y si nos pasase algo así en las últimas etapas, que van al borde de los Alpes, tendríamos que perder día seguro pues no tenemos material para luchar contra lluvia y el frío de la altura: no es el momento de gastar cartuchos.

Etapa 4. Dolenjske Toplice – Ljubljana

Distancia recorrida: 68,6km

Desnivel acumulado: 996m, -891m

Pendiente máxima: 13,3%, -17,4%

Pendiente media: 1,9%, -2,2%

Etapa4

Un copioso desayuno en casa Tomlje con muy buenos panes (¡esta vez sí!), quesos y embutidos eslovenos y partimos bajo una lluvia intensa. Hoy toca sufrir.

Teóricamente la carretera por la que vamos es un atractivo turístico en sí misma, a la rivera del río Krka, pero nosotros no vemos un carajo. A media mañana el agua nos da un respiro y podemos hacer cima de etapa más tranquilos y disfrutando (aunque para variar nos perdemos un poco por las carreteritas). Sinceramente, en Eslovenia no pasamos un sólo sitio que no mereciese la pena (y en el que no mereciese la pena perderse). La bajada a Ljubljana la hacemos penando muchísimo: ya no llueve, diluvia, y un viento fresco nos mete el frío hasta los huesos. Decidimos seguir sin parar a comer (parar es un suplicio) sin ver el momento de llegar.

Día 04 - 06

Llegamos a Ljubljana sobre las 13:30 y justo para de llover, las tormentas ya han pasado: objetivo conseguido. Preguntando cómo llegar al centro, una chica se ofrece a acompañarnos y a buscarnos un sitio para dormir. Por desgracia todos los sitios que conoce están ocupados. No nos queda otra que ir a la oficina de turismo a ver si nos pueden echar una mano y conseguirnos un hostalito barato, pero nos damos de bruces con la realidad: ya no encontramos la amabilidad y las ganas de ayudar que encontrábamos en los pueblos del camino, si no más bien, como en todo país que conozcamos, la típica sequedad y mala folla capitalinas.

Día 04 - 13

Visto lo visto, decidimos seguir las recomendaciones de kikemontabike y mirar a ver si hay sitio en el Albergue Celica. Así fue, pusimos todo lo que llevábamos a secar y nos fuimos a ver la ciudad y comer algo.

Día 05 - 01

Como eran ya las 15:00 pasadas, optamos por una especie de shawarma esloveno/serbio rápido, barato y, la verdad, buenísimo. Mitigados los rugidos de nuestros estómagos y bañadas nuestras almas de ricas Pisko beers, nos fuimos de turisteo por Ljubljana, ciudad preciosa de corte centroeuropeo. Nos metimos un cenote de restaurante bueno y abundante, y nos tomamos más birras disfrutando del primer día que veíamos un poco de agradecido ambiente insano.

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2 thoughts on “Vuelta a Eslovenia en BTT

  1. Muchas gracias Juan por explicarnos tu viaje. He pasado un rato maravilloso leyendote. Increíblemente explicado. Espero que mandes más relAtos de tus viajes y alguna foto también, guapo! Un saludo a los trotamunderos.

  2. Estoy con Gabriela. Es guapísimo y escribe como un dios. Espero que vuelva a publicar algo pronto. Me he quedado impactada con esa clase, ese estilo que tiene en las fotos. Guapo! Un saludo trotamunderos.

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