Texto y Fotografía de Javier Elcuaz
Haciendo honor a su nombre la travesía del domingo por la comarca del Barco de Ávila, estuvo acompañada de un sol de lo más brillante y luminoso. Ni una sola nube en el cielo nos acompañó por los robledales que cubren los valles y laderas de la serranía, los castaños centenarios y los pueblos abandonados que se asientan en la vertiente oriental de la sierra de Béjar y Candelario. Un territorio de enorme atractivo para el viajero por su riqueza paisajística y natural, con una arquitectura de enorme valor que se remonta al medievo.
El recorrido se inicia en Casas del Rey y continua por la aldea de Los Narros, el embalse de Santa Lucía remansado en una lóbrega garganta, continua por Serranía y Santa Lucía de la Sierra antes de llegar a Casa de la Sierra, el pueblo más elevado en este trayecto y hoy completamente abandonado. Descendiendo llegamos al lugar de Los Loros, Los Cerrudos y Mazalinos para terminar en Solana de Ávila un pueblo recostado sobre la soleada ladera de la sierra.