PARQUE NACIONALES DE VENEZUELA, SIERRA LA CULATA Y DE MORROCOY

MUJERES VIAJANDO POR LA AMAZONÍA VENEZOLANA

Hola!!!!!!!! Ya estoy de nuevo aquí… para no enredarme, continuó con nuestro gran tour en los Llanos.
Al día siguiente organizamos los grupos para hacer distintas actividades. Por la mañana nuestro grupo realizó un paseo en bote por un caño cerca de Rancho Grande. Aquí volvimos hacer una observación de la fauna, donde vimos diferentes aves, monos, igüanas y delfines rosados (que curioso es este mamífero!!!). Y aprovechamos para darnos un baño en esa especie de laguna, río, no sabría clasificarla, ya que los Llanos es una extensión plana que ocupa muchas hectáreas y que debido a la formación geológica y también al clima, que estamos en época de lluvias, sus grandes hatos o haciendas se convierten en caños por las inundaciones que se producen.
Por la tarde nos tocó un paseo a caballo, fue divertido; la mayor parte de nosotras no habíamos montado a caballo y fue toda una experiencia. Al principio imponía un poquillo y cualquiera trotaba, pero según fue pasando el tiempo la confianza con el caballo se notaba. El mío era un vago de mucho cuidado, pasaba de todo, sólo pensaba en comer… tenía que estar todo el rato pendiente de él; menos mal que en el trayecto Llanos y el Rancho el caballo se portó fenomenal o yo lo sabía dirigir, una de dos, pero fue en ese momento cuando realmente puedo decir que estaba montando a caballo. Lo peor de todo esto fue que los bichos nos acribillaron a todas; hemos estado durante unos días con un picor, además parecía que teníamos «el sarampión».
El tercer día de tour fue ir a la ciudad Barinitas, a medio camino dirección hacia Mérida, y por la tarde rafting (con un nivel 2 ó 3) por el río Santo Domingo (afluente del río Apure, otro río importante de Venezuela)… qué guay!!! y qué pena que durara tan poco, sólo una horita.. luego un paseo por el pueblo y a descansar, que al día siguiente finalizábamos el tour y nos esperaba un día de domingo lleno de actividades, además de que agarrábamos ese domingo noche otro bus para dirigirnos de nuevo al Estado Falcón, pero esta vez a la Playita, a Chichiriviche.

Como os comentaba el tour acabó el domingo y este día fue conocer El Páramo, un espectacular lugar lleno de pueblos andinos entre esas majestuosas y jóvenes montañas llenas de abundante arboleda. Hicimos senderismo durante más o menos 2 horas para llegar a la Laguna Negra, al Parque Nacional Sierra La Culata. Fue una ruta bien marcada cuya dificultad derivaba en que la estábamos haciendo a gran altitud, aproximadamente a unos 3500 metros. Estuvo muy bien y no resultó difícil, aunque para algunas el cansancio acumulado en los días anteriores pasó factura.
Lo curioso de esta ruta es que al ser domingo este tipo de sitios se cargan de visitantes, y la mayoría de ellos son gente venezolana. La novedad de lo que os cuento es que en vez de realizarla andando, alquilaban un caballo (muy mal cuidado, por cierto) toda la familia -tanto grandes como pequeños, incluso llevaban a sus bebés- y subían y bajaban el trayecto. A mi parecer no era un medio nada cómodo, y algunos parecían que sufrían más que disfrutar de lo lindo del paisaje. Además la mayoría se iba con su MP3 o radio o Walkman para oír música, en vez de disfrutar con los suyos de ese tranquilo y enriquecedor momento en los Andes.
No sé si ya os lo habré contado, pero los venezolanos viven la música, la fiesta y les encanta beber, por supuesto; y de otra cosa podrán privarse pero de eso nada. No olvidaremos esta cultura tan particular. Ver coches destartalados o buses con unos pedazos blafes para flipar, y la música a todo volumen, aunque también lo ves en cualquier puesto, tienda o kiosco incluso en el paraje más perdido… una contaminación acústica a lo grande.
Terminamos este domingo visitando varios pueblecitos concernientes al Páramo y también subimos en jeep hasta casi el Pico del Águila (unos 4000 metros) para observar los últimos cóndor andinos protegidos que quedan y que están en peligro de extinción, ya que han sufrido mucho la caza indiscriminada.
Llegamos a Mérida y nos fuimos a camino a terminar nuestro viaje a las playas occidentales del Caribe. Nos fuimos a Chichiriche. Que pueblo tan acogedor, con un ambiente turístico guay!!!!. Aquí tuvimos de nuevo la gran suerte de hospedarnos en una posada donde conocimos a una persona muy rikiña, como diría María…
En este lugar pasamos 2 días impresionantes, que ahora os relato, y finalizamos nuestros últimos 3 días de andanza en un pueblo más cercano a Caracas, como a 3 horas, un lugar también muy especial, Choroni y Puerto Colombia.
En Chichiriviche, donde se encuentra el Parque Nacional de Morrocoy, cogimos un bote para dirigirnos al cayo que nos habían recomendado, una islita pequeña cerca del pueblo donde se encuentra una de las mejores playas del Caribe. Pasamos el día en Cayo Sombrero. Fueron muchas horas pero se nos pasaron volando, y mira que la playa cansa. Para mí lo más divertido fue, y agotador, es que Gema y yo nos dimos la vuelta a la islita nadando y tardamos en el recorrido más o menos 2 horas. Estuvo guay porque pudimos ver esa parte de la isla inhóspita y salvaje que parecía llevarte a mundo lejano, retrocedimos como años atrás y nos vimos inmersas en la película Naúfrago, un lugar por donde las lanchas no pueden pasar debido a la cantidad de arrecifes de coral y piedras que hay. Hubo tramos que tuvimos que hacer andando porque era imposible nadar y tramos que teníamos que hacer a nado sin ver fondo porque no existía tramo de playa. Toda una experiencia!!! y el deporte que hicimos ni os lo cuento, hasta yo me quemé la cara, que en este viaje siempre me ha pasado algo. Menos mal que dimos con lugareño que me dió un trozo de la hoja de Aloe Vera y me hizo una cura estupenda.
Y que deciros de esa última noche en Chichiriviche, fue alucinante. Después de cenar nos fuimos hacia la posada para tomar un ron con el chico de la posada. Fue una fiesta improvisada que salió que ni pintada. Nos puso música, un CD con canciones que nos han ido marcando durante este viaje, y tuvimos unas conversaciones llenas de espiritualidad; algunas más profundas que otras. Incluso bailamos haciendo el tonto en la gran terraza que había. Lo más importante de este momento fue visualizar el cielo y observar una luna casi llena rodeada de estrellas y alrededor un haz de luz… algo para nosotras inexplicables pero que nos hizo sentir un vínculo muy especial; es más, aunque no os lo creáis, cuando nos despedimos para dormir porque ya se había hecho tarde, desapareció él círculo, sólo estaba la luna… chicos esto para nosotras significó mucho y creo que nunca lo olvidaremos.
Y bueno y camino a Choroni, y aquí estamos en estos momentos, en la playa… visitando el Parque Nacional de Henri Pittier, en el Estado Aragua, y ayer estuvimos en Playa Grande y hoy para despedirnos del Caribe en Playa Cepe. También nos despediremos esta noche de este magnético lugar y por fin mañana iniciaremos el regreso a Caracas para volver a España.
Y nada, con pena deciros que nos da mucha pena irnos de aquí, quizás sobre todo por separarnos, porque las vivencias que hemos tenido todo el grupo ganan al país en el que te encuentres. Y para no seguir con melancolismos, me despido de todos vosotros y que en unos días nos vemos de nuevo en España.

Texto de Isabel González Gómez

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