El Rincón del Trotamundos. 20/2/2014
La reciente novela “Lo que la nieve esconde” ganadora del premio Desnivel 2013, nos puede servir de pretexto para cambiar nuestra vida, al menos en lo que atañe al tiempo que nos deja libre nuestra vida laboral y familiar. En este tiempo, podemos viajar, hacer algún deporte de aventura, soñar que viajamos por el mundo. Cualquier cosa menos quedarnos viendo pasar el tiempo esperando que la situación social o familiar cambie. Se dice que en la vida no suele haber una segunda oportunidad. Una novela, por lo de más, muy sugerente que alentará nuestra iniciativa, nuestros sueños, nuestra conciencia y nuestras ganas de hacer cosas para cambiar nuestro entorno y nuestro destino.
La novela está ambientada en la montaña, escenario que le sirve al autor para construir un suspense psicológico. Norman, un escritor falto de inspiración, contempla una fotografía de 1922 sobre una expedición británica al Everest y le impulsa a escribir sobre el alpinismo. En este marco se inserta una segunda narración que arranca con la noticia de la desaparición de dos alpinistas neozelandeses, Paul y Patrick, bajo un alud en el Himalaya. Tom, un amigo común, sospecha algo extraño en el suceso y se empeña en indagar los hechos que discurren en Londres, la India y Nueva Zelanda además de en las nevadas cumbres.
Ficción y realidad se aúnan en este libro muy bien escrito y con un argumento que ahonda en la complejidad de las relaciones humanas y especialmente en la culpa, el egoísmo, los malentendidos y el miedo a enfrentarse a la verdad, actitudes que constituyen una red que acaba por aplastar a uno de los protagonistas. El asesinato y el suicidio están presentes en esta historia hábilmente insertada en otra historia, la del escritor que se enfrenta a un relato complejo, lleno de capas, aristas y problemas psicológicos. La prosa limpia y cuidada de Azketa acompaña una trama creíble, muy de montaña y aventuras, pero con una vertiente más profunda: la exploración del mundo interior y la conciencia.
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