El Río Cuerpo de hombre nace en la vertiente oeste de la sierra de Béjar y Candelario, discurre, en su primer tramo por los antiguos circos glaciales de la sierra, atraviesa la ciudad de Béjar y Montemayor del Río para unirse al río Alagón del que es uno de sus mayores afluentes. Esta parte de la provincia de Salamanca es una zona escasamente poblada y bastante aislada, salpicada por algunas pequeñas poblaciones prácticamente despobladas, por lo que el conjunto tiene un alto valor histórico, natural y paisajístico.

El Rincón del Trotamundos. José Luis Pina
Bonita y desconocida travesía circular que comienza en Montemayor del Río. Nada más cruzar el puente medieval, cogemos la carretera que va al pueblo de Lagunilla, y a los 500 mts., sale a nuestra izquierda una pista forestal en buen estado, que va cogiendo desnivel paralelo, en su primera parte, al río Cuerpo de Hombre, entre un frondoso bosque de robles y castaños.

Vamos por una especie de galería que forma el bosque de ribera, para dar paso, al tomar altura, a un denso bosque misto de especies diversas entre las que predominan los castaños y los nogales. El verde de sus hojas en primavera es espectacular. Poco a poco, van disminuyendo los castaños, dando paso a un bosque de robles. La hoja aterciopelada, joven, tiene un verde menos intenso que la del castaño.

La pista sale a la carretera que une la población del Cerro y Lagunilla. Nosotros continuamos hasta este último, y paramos a comer en un área recreativa al final del pueblo. Viandas, siesta, cafetito y regreso hasta donde salimos a la carretera. Seguimos por ella otros 500 metros, y a la izquierda nos sale un sendero estrecho que baja por un tupido bosque de castaños. La senda es muy bonita, y desemboca en un camino micológico y balizado que sube al Cerro.

Descendemos por el camino que discurre por toda la vertiente norte de la cuenca del río Cuerpo de Hombre. En breve volvemos a estar en el punto de partida, el puente medieval de Montemayor del Ría disfrutando este bonito enclave y de la arquitectura tradicional que conserva la población, incluido su iglesia parroquial y el castillo.

Toda esta ruta se puede realizar en cualquier época del año, pues no tiene dificultad alguna, y además presenta en todo su recorrido muy poco desnivel, y en verano, toda ella, trascurre por la sombra que producen los bosques de la zona, posiblemente, por el tipo de arbolado que hay en por el camino de hojas caducifolia, el otoño sea el mejor momento para hacer esta ruta, aunque también lo es la primavera.







Preciosos paisajes naturales y con muchas ganas de conocer ,ricas colmenas de buena miel y pastos para el ganado .