El Parque Natural de Garajonay, es uno de los espacios naturales más singulares, y por ello, más protegido de la isla de la Gomera. En este espacio natural, crece una mágica laurisilva cubierta de líquenes y frondosos musgos, que junto con la pertinaz niebla que envuelve este bosque, nos sumerge en el profundo silencio que encubra las espesuras del bosque.
El Rincón del Trotamundos. Manu García Borrego
Esta ruta la empezamos en el aparcamiento del Cedro… En continua ascensión y sin anestesia nos adentramos en la mágica laurisilva vestida por los vientos alisios con su manto blanco en forma de niebla. El silencio se hace necesario para disfrutar de sus líquenes, tejos, aceviños ect ect..
El camino nos dirige hacia los miradores de los Roques pero por segunda vez la niebla sigue aliada con las cumbres y nos deja ver lo que esconde. Quien insiste tiene su recompensa, seguimos hacia el punto mas elevado de la isla, el alto de Garajonay lugar donde la niebla se retira y nos deja contemplar las hermosas vistas que esconde.
La Fortaleza, Tenerife, las cumbres de los roques Agando Zorita y Ojila. Bajamos hacia el Alto del Contadero para adentrarnos en el silencio del mágico Bosque del Cedro que nos enseña sus mejores vestimentas. Líquenes colgados de sus árboles, musgos que tapizan los retorcido troncos, y grandes helechos que dan vida al sotobosque.
La no retirada de la madera muerta es un buen bioindicador de los bosques saludables. El camino nos lleva hasta la población del Cedro donde abandonamos la laurisilva y llegamos a uno de los escalones con unas vistas arrebatadoras de Hermigua presidida por sus dos farallones gemelos (Pedro y Creta) que dominan el valle..
El camino Pindio nos deja un descanso para contemplar el mayor salto de agua de la isla. La bajada por el barranco de Monforte nos deja en el embalse de los Tiles, luego entre bancales el caminos nos lleva hasta Hermigua con su fértil valle.