El Rincón del Trotamundos. Yoser Linares
Perteneciente al Parque Nacional Chorro El Indio, Loma del viento es visitada por lo general en carro, o en bicicleta. Desde allí se encuentra una laguna artificial pequeña y el mejor mirador natural de la ciudad de San Cristóbal. Sin embargo, llegar hasta la loma puede hacerse también practicando excursionismo: atravesando diferentes tipos de vegetación.
El recorrido inicia pasando por un bosque húmedo en un sendero rodeado de árboles de mediano tamaño. En el lugar se escuchan diversos sonidos provenientes de aves, algunas de ellas migratorias. Se puede evidenciar también algunas plantas de hojas grandes así como pequeños insectos. No hay toma de agua en el lugar pero el recorrido es corto. Luego de atravesar la zona boscosa se llega a una pequeña cima despejada.
Inmediatamente se observa la montaña conocida como Loma de Pio en ella se encuentra la carretera que conduce a la caída de agua que da nombre al parque Nacional. Por allí también, pasan algunos ciclistas y corredores que visitan el lugar para sus actividades deportivas. En Loma de Pio también hay algunos establecimientos referentes a hospedaje y comida, los cuales no pasamos ya que nuestro recorrido era ascender por toda la montaña.
Continuando el hiking, y estando un poco más arriba se logra ver parte de la zona norte del estado Táchira. En días despejados, se puede observar el asentamiento del gran valle tachirense. Una pausa se tomó en el mirador pues algunas piedras gigantes sirvieron para recostarse.
Luego se logra apreciar Loma de Pánaga, otra montaña característica por poseer un bosque de pinos. Cerca de ella se encuentra una estructura pequeña llamada la Capilla del Diablo, un lugar de cuentos y espantos por sus aspecto antiguo, y por estar ubicada en la montaña sin nada a su alrededor.
Ya en el ascenso a Loma de Pánaga se logra observar algunas casas rurales pertenecientes a la zona. Estas pequeñas casas son lugar para actividades agrícolas y cría de ganado. De vez en cuando las personas de estas aldeas bajan a la ciudad a ofrecer productos lácteos y rubros artesanales.
Más adelante, ya se aprecian los pinos característicos de la loma. Como dato curioso estos pinos no son originarios de la zona; sin embargo, fueron plantados en el lugar para fortalecer la montaña y evitar deslizamientos en temporadas de lluvia.
Abandonando los pinos, se siente el fuerte viento y una vista panorámica de la región andina. Alrededor ya no hay casas, ni presencia de ganado. Pues se ha llegado a un campo abierto de bajos pastizales. A partir de allí queda poco camino por recorrer.
Al bordear la montaña, ya empiezan aparecer de nuevos los edificios y casas pero a lo lejos. Todo se observa en una excelente panorámica. El ascenso en cuanto la altitud no es mucho pues no superan los 1.500 m.s.n.m. a la vista se aproxima la carretera principal. Luego de 10 minutos en otro bosque pequeño se llega al sector Loma del Viento.
En loma del Viento se consigue una pequeña laguna artificial, de vez en cuando se aparecen patos. Cerca de ella hay una sencilla bodega para descansar, y tomar un poco de agua. El excursionismo ha terminado. De regreso el recorrido puede ser por la carretera, usando el autostop se pueden sustituir los pasos por una máquina con ruedas.
