Entre Burgos y Cantabria

El Rincón del Trotamundos. Javier Elcuaz del Arco.

Orbaneja del Castillo, Burgos

El norte de la provincia de Burgos y el sur de la comunidad de Cantabria comparten una serie de valores naturales, paisajísticos, económicos y arquitectónicos, que bien merecen una visita de varios días. Caminando por algunas de las numerosas rutas señalizadas en sus valles y montes podremos disfrutar tranquilamente con todos los atractivos que nos salen al paso.

Estamos en pleno mes de abril, cuando la primavera se va abriendo paso entre los últimos fríos invernales. Los árboles estrenan su nuevo traje de hojas y las primeras flores salpican de color, aquí y allá, el verde dominante de la vegetación.

El día de viaje hacia estas tierras nos detenemos en Valdelateja. Queremos descender por el último tramo del río Rudrón antes de desembocar en el Ebro y llegar a Orbaneja del Castillo pasando por Pesquera de Ebro y Turzo. Serán veintidós kilómetros que nos van a llevar entre los grandes cañones labrados por estos ríos bajo el planeo de los buitres leonados que habitan en los cantiles solo accesibles por el aire.

 Puente sobre el Ebro

Cauce bajo

Avenida de chopos

La ribera del Ebro

El Ebro discurre lento y bajo de nivel en este año de sequía. Caminamos a buen paso a la sombra de los chopos hasta llegar a Pesquera. Sus edificaciones conservan la arquitectura tradicional. Nos acercamos a contemplar el bello puente que salva el río.

Pesquera de Ebro

 Campanario

Seguimos por la ribera izquierda hasta acercarnos al estrechamiento calizo de Las Calzadas, donde nos separamos del río e iniciamos el ascenso a Turzo entre sabinas, enebros y encinas. Esta pequeña población nos ofrece un conjunto armonioso de casas restauradas con materiales constructivos tradicionales. Desde la iglesia, separada del caserío, contemplamos todo el entorno de cumbres y valles.

Las Calzadas

Turzo

Turzo

Tras atravesar el páramo donde se levantan antiguas chozas construidas totalmente en piedra, llegamos a Orbaneja del Castillo por su parte superior. La vista es una de las más hermosas de toda la región. El pueblo se asienta en una de las paredes del enorme cañón del Ebro frente a la otra pared rematada por un cresterío calizo de formas caprichosas, como las que recuerdan dos dromedarios sentados juntando sus hocicos.

 Orbaneja del Castillo

La segunda ruta nos lleva a los valles pasiegos. Saldremos de Vega de Pas remontando el cauce del río Yera. Superadas las últimas casas existe un cartel que anuncia un pequeño recorrido (PR) circular por el fondo del valle hasta el túnel de la Engaña, luego sube hasta el Cotero La Marruya y ya sigue toda la cuerda hasta regresar a Vega de Pas. Desgraciadamente descubrimos que la señalización sólo llega hasta el túnel mencionado y, por si fuera poco, los únicos caminos existentes a partir de este punto son los dejados por el ganado. Pudimos completar la ruta gracias a que uno de los miembros del grupo había trazado un track que seguimos mediante un dispositivo GPS. Los organismos responsables de dicho cartel deberían informar adecuadamente sobre la inexistencia de señales indicadoras imprescindibles para disfrutar con seguridad con esta caminata. Una verdadera lástima, pues todo el recorrido es muy interesante por sus grandes valores etnográficos, históricos, naturales y paisajísticos.

La primera parte de la ruta discurre por el valle del río Yera entre viviendas ganaderas, algunas de uso vacacional, y verdes prados con vacas y ovejas paciendo mansamente. Dejamos el río Yera y seguimos hacia la derecha siguiendo el arroyo Aján. Encontramos una serie de cascadas y pozas, aptas para practicar barranquismo, que nos sorprenden por su belleza.

Vega de Pas

Arroyo Aján

 Arroyo Aján

 Arroyo Aján

Más adelante transitamos por un tramo del proyecto de ferrocarril Santander- Mediterráneo, construido originalmente por presos republicanos que nunca llegaría a funcionar como tal vía ferroviaria.

Dormitorios

Túnel El Mayoral

Túnel La Engaña

Y, ya sin ninguna señalización de la ruta, tras ganar con gran esfuerzo la cumbre del Cotero La Marruya, atravesamos pastos y poblados ganaderos abandonados en su mayoría. La espesa niebla que nos envolvió durante toda la jornada nos impidió contemplar las dilatadas vistas de las comarcas cercanas y que se pueden apreciar a lo largo del último tramo de la ruta.

Brinia

 Cotero La Marruya

 Valles pasiegos

En la Merindad de Sotoscueva se encuentra La Cueva y Ermita de San Bernabé, el único tramo abierto al público en general del Complejo Cárstico de Ojo Guareña. También existe un recorrido espeleoturístico por la Cueva Palomera. Si toda la red de cavidades tiene más de 110 kilómetros de longitud, el recorrido de la cueva de San Bernabé es de tan solo 400 metros. Alberga algunos restos de actividad geológica y humana que comenta el/la guía que dirige la visita, la cual termina en la ermita decorada con pinturas al fresco sobre la vida y suplicios padecidos por el santo.

Cueva

 Ojo Guareña

Desde el aparcamiento de este Monumento Natural parten varias rutas senderistas balizadas. Una de ellas nos lleva hasta el Ventanón, un enorme puente natural de roca caliza por donde se contempla el valle inferior. Esta ruta circular de diez kilómetros de longitud, transcurre por una suave altiplanicie cubierta de encinas desde donde contemplamos los curiosos perfiles y picos que nos rodean antes de regresar al punto de inicio pasando por el pueblecito de Villamartín de Sotoscueva. El pico Dulla atrae poderosamente la mirada levantándose majestuoso sobre el entorno. Por la cara opuesta de este pico en la ruta bajan profundos barrancos, conocidos como las Canales del Dulla, hacia los términos de Quintanilla de Valdebodres y Puentedey. Este último lugar es de visita inexcusable para contemplar su asentamiento sobre otro enorme puente natural sobre el río Nela.

Ruta El Ventanón

El Ventanón

Ruta El Ventanón

Villamartín de Sotoscueva

 Puentedey

 Puentedey

La última ruta que comentamos en este reportaje comienza y acaba en Espinosa de los Monteros. En varios puntos de la localidad hay carteles informativos sobre rutas señalizadas para caminar por los lugares más interesantes del municipio. En la página web de su ayuntamiento también se encuentra el folleto informativo. Elegimos la denominada Senda del Estraperlo y Domingo Pájaro. Siguiendo las señales de color marrón llegaremos a la pedanía de Las Machorras por el valle del río Trueba entre robles y prados. Este es el camino que seguía el trigo mesetario no declarado durante la posguerra hasta los valles pasiegos. La ruta gana altura para contemplar los montes y puertos cercanos, como los Montes de Valnera, el puerto de Lunada, Sía y Estacas de Trueba entre otros. Regresamos a Espinosa por los caminos utilizados por los pasiegos tradicionalmente para llegar a los pastos y cabañas, en uso hoy en día, donde apacentar su ganado en los meses de verano. Con una longitud de dieciséis kilómetros, la ruta se completa en unas cinco horas de agradable caminar.

Las Vegas de Trueba

Las Vegas de Trueba

 Montes de Valnera

Montes de Valnera

 La Varga

 La Varga

El albergue de Espinosa de los Monteros es el lugar ideal para alojarse. Muy recomendable por su emplazamiento en un robledal maduro junto al río Trueba y la inmejorable relación entre el precio y la calidad de sus servicios, sin olvidar la amabilidad de las personas que trabajan en el establecimiento.

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