El Rincón del Trotamundos
Recientemente la editorial Almuzara ha publicado un libro sorprendente, digo sorprendente por que es un libro que se escribió hace más de un siglo. Se trata del libro “Oriente”, del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, un relato del viaje que este escritor realizó a Constantinopla, la capital del Imperio Otomano, para lo cual tuvo que atravesar el centro de Europa, un recorrido del que también da cuenta en el libro.
Sorprende la publicación ahora de este libro de Blasco Ibáñez un gran pensador y intelectual de su tiempo, brillante político, sociólogo, periodista he historiador que supo describir como nadie la sociedad de su tiempo. Un escritor poco conocido entre las nuevas generaciones, de echo apenas se conocen sus obras más importantes, mas allá de Cañas y Barro, La Barraca, Entre Naranjos, Sangre y Arena, y Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. “La Araña Negra”, una de sus más importante obras es bien desconocida.
Por casualidad, hace poco encontré un comentario en el que se reseñaban algunas de las obras escritas por Blasco Ibáñez, donde aparecía precisamente este libro “Oriente” y algunos otros que permanecen olvidadas, es el caso de “Historia de la Revolución Española”. Una obra imprescindible para conocer nuestra propia historia, de donde venimos, quienes somos y adonde vamos. Un libro del que apenas se conservan ejemplares, y que además no se pueden consultar, aunque creo que existe una edición digital.
Vicente Blasco Ibáñez fue un viajero empedernido. En él ejercía una singular fascinación la posibilidad de recorrer mundo para satisfacer su espíritu curioso y aventurero y para proclamarse ciudadano del mundo, de un mundo sin fronteras, sin muros, sin concertinas y alambradas.
En Oriente (1907), volumen en el que reunió las crónicas que había ido publicando en la prensa acerca de sus impresiones por varios países europeos hasta llegar a Turquía. El lector podrá adentrarse en la relación entusiasta que el escritor-viajero siempre estableció con los ambientes por los que transitaba. Por ello, Oriente es un libro de viajes en el que Blasco Ibáñez muestra su capacidad para describir insólitos escenarios muy complejos de describir. Pero, sobre todo, “Oriente” es una obra que atrae al viajero y al aventureros, por la variedad de temas que suscita en una persona que igual se muestra crítico con lo que observa, como se deja llevar por el halo fantástico de unos escenarios surrealistas que aparecen durante el viaje.
En la crónica de este viaje, Blasco Ibáñez, combina con maestría la descripción de lo curioso y pintoresco con la historia de cada lugar que visita, anticipando en muchas de sus reflexiones los acontecimientos que habrían de tener lugar como consecuencia de la primera garra mundial.
En la primera parte, «Camino de Oriente», el escritor nos guía hasta la ciudad de Budapest, pasando por Suiza, Alemania y Austria, haciendo una descripción de la Europa de comienzos de siglo XX. En la segunda parte del libro nos traslada ya a la ciudad de Constantinopla, ciudad por la que el escritor, como muchos viajeros antes y después que él, se deja fascinar.
A lo largo de los dieciséis capítulos que dedica a esta ciudad del antiguo imperio Otomano, el escritor nos introduce de lleno en la sociedad oriental, con sus virtudes y sus defectos, con su constante bullicio y su recatado intimismo, siempre con la destreza propia del gran escritor que fue Blasco Ibáñez.