El Rincón del Trotamundos. Javier Elcuaz del Arco
Para completar el circuito de las Torres del Paine hay que ser tan generoso en el esfuerzo como el lugar lo será contigo en imágenes y sensaciones. La fuerza de la vida en primavera se desborda en multitud de plantas y animales, corrientes de aguas frías y puras, estruendosos glaciares, vientos fuertes, chubascos e, incluso, nevadas que te transmiten toda la energía de este rincón de la naturaleza a pesar de la presión y los daños causados por la especie humana.
Quizá sea esa la razón del poderoso atractivo de este espacio tan hermoso y salvaje en sus manifestaciones. El número de mochileros, montañeros y de los que practican un turismo más caro y cómodo va en aumento año a año. Pero aún quedan rincones en estas montañas donde el dinero no proporciona todas las facilidades para recorrerlos. Para llegar a ellos será necesario el esfuerzo físico y una capacidad de resistencia ante las adversidades que se pueden presentar en cualquier momento.
Las mayor parte de los visitantes del Parque Nacional de las Torres del Paine realiza el recorrido conocido como la uve doble. El nombre se debe al dibujo que sobre un mapa traza esta ruta de varios días de duración. Hay que comenzar sobre el glaciar Grey para apreciar toda su extensión y, si las condiciones meteorológicas nos dejan, avistar el Campo de Hielo Patagónico Sur. Las consecuencias del incendio causado negligentemente por un ciudadano israelí el 27 de diciembre de 2011 son desoladoramente evidentes en este trayecto.
Desde el área de acampada Grey parte un corto sendero que se acerca a una pequeña bahía del lago Grey. Aquí quedan varados los témpanos que se desprenden de la lengua este del glaciar Grey que cierra la vista hacia el norte. No es extraño que algún cóndor exhiba toda su capacidad aérea en este lugar.
Caminando hacia el sur rodeamos el colosal Cerro Paine Grande. Los cresteríos de su cara oeste adquieren una belleza poco habitual a la luz del atardecer, especialmente si la nieve ha añadido su blancura a la roca.
Desde el Campamento Italiano llegamos, ascendiendo por un apretado bosque de lengas, al Mirador Francés. A la visión del conjunto de glaciares suspendidos de la montaña hay que añadir el estruendo producido por la caída de los seracs y las avalanchas que producen. Aún podemos subir por el Valle del Francés otras dos horas hasta el campamento Británico para llegar a un espacio abierto bajo una corona de montañas.
El recorrido continúa bajo los Cuernos del Paine. Formados por distintos tipos de granito, rematados por una oscura roca sedimentaria, su perfil se ha convertido en una imagen icónica. Los contemplamos a corta distancia, apreciando todas sus formas y colosal tamaño. Desde el Cuerno Norte, pasamos bajo la cara oeste del Cuerno Principal y rodeando su cara sur nos dirigimos al Cuerno Este.
La ruta discurre junto al lago Nordernskjöld girando en torno al Monte Almirante Nieto y adentrándose en el profundo Valle Ascencio.
A una hora y media de ascensión desde el refugio y área de acampar Chileno, nos desviamos a la izquierda en el campamento Torres para continuar ascendiendo hasta el Mirador base de las Torres. Entre las estribaciones norteñas del Monte Almirante Nieto y el Cerro Nido de Cóndor las Torres exhiben su verticalidad sobre el glaciar Torres colgado sobre la laguna del mismo nombre.
Ascendiendo hasta el campamento Japonés, al inicio del Valle del Silencio se completa la W que da nombre al recorrido.
El circuito completo incluye la W y toda la vuelta por el norte de este grupo de macizos.
Desde el extremo este del lago Nordernskjöld la ruta va a buscar el área de acampada Serón junto al río Paine, continuando junto al lago Paine hasta llegar al nacimiento del río Paine en el lago Dickson. Estos dos tramos son la parte más llana del recorrido a lo largo del amplio valle labrado por el río Paine.
La ruta remonta el río de Los Perros a cobijo del bosque de lengas hasta llegar al área de acampar Los Perros, para afrontar el tramo más exigente de todo el recorrido.
Tras dejar el bosque hay que ganar los mil doscientos metros de altitud del paso John Gardner hasta cambiar de vertiente y salir sobre el glaciar Grey para disfrutar de la amplia perspectiva de hielo que se extiende a nuestros pies.
Extremando precauciones, pues la bajada es bastante pendiente y puede estar resbaladiza, llegamos a la Guardería y campamento Paso para enlazar con el inicio de la W en el Refugio y área de acampar Grey, ahora ya por una senda más cómoda que cruza, mediante puentes suspendidos de cables, dos profundas gargantas.
El Parque proporciona información suficiente para programar los distintos recorridos, así como los precios de los servicios de alojamiento y restauración disponibles.
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