La creatividad no es un don exclusivo del hombre como lo muestra esta imagen esculpida en menos de 24 horas por el sol, el viento y el agua en las aristas punible de la Sierra de Gredos
El Rincón del Trotamundos. 25/2/2014
La arrogancia de la naturaleza en infinidad de ocasiones nos desconcierta, al tiempo que nos enseña el camino para que cambiemos de rumbo, o resolvamos muchos de los problemas que nos atenazan como seres humanos, creando y protegiendo cuanto tenemos. Por desgracias para los humanos, no solemos hacer mucho o ningún caso al sentido original que nos muestra la naturaleza y su parte más creativa, destruimos y divulgamos la mediocridad de lo que nosotros hemos creado y nos vanagloriamos de nuestra supuestas habilidades.
En parte, esto sucede por que vivimos de espaldas a la naturaleza y cuando descubrimos lo provechoso que puede ser para los seres vivos que habitan la tierra, vivir en armonía con nuestro entorno y aprender de cuanto nos rodea, vamos y lo utilizamos como arma arrojadiza de unos contra otos y siempre buscando el beneficio de una minoría.
El trabajo creativo del sol, el viento, el agua, son un ejemplo para el hombre que busca incesantemente como cambiar el hostil entorno en el que vive para hacerlo más confortable y más humano. Pero casi siempre terminamos estropeándolo todo, y cuando lo hemos estropeado, descubrimos cuanto de provechoso había en ese genial trabajo de la naturaleza que tanto nos cautivaba mientras existía.
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