El Rincón del Trotamundos. 8/4/2013
Mientras las masas enfervorecidas por las mentira del capitalismo se entregaban en cuerpo y alma a los vanos placeres del aquelarre y la avaricia que les proporcionaba el milagros del ladrillo, el dinero barato (compre hoy y pague en cómodos plazos), como forma de enriquecerse rápidamente. José Luis Sampedro predicaba su filosofía anticapitalista en el desierto, lo que le valió la feroz critica de muchos y la etiqueta de loco de algunos. La indiferencia de aquellos que un día abrazaron la democracia capitalista como la única “salvación”, y la ignorancia de aquellos mileuristas y precarios que durante décadas pensaron que la lucha de clases y el proletariado, eran zarandajas del pasado.
Un tipo que no se dejo corromper por el sistema y que murió defendiendo sus ideas, sus pensamientos, su austeridad y su dignidad intelectual y personal. Cosa difícil en un mundo donde reina la mediocridad, la demagogia y la mentira. Donde el triunfador, el tipo listo que se enriquece con el trabajo de otros, el que más roba, el que tiene el dinero en paraísos fiscales y el que más mentiras dice, es el tipo más admirado, al que todo el mundo envidiaba.
José Luis Sampedro ya no está con nosotros, pero nos deja un importante legado en forma de escritos, libros de literatura y economía, entrevistas, y reflexiones, y sobretodo, nos deja una vida como ejemplo y como persona de la que se puede aprender mucho para no morir ahogados en la decadencia social del siglo XXI.
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