El Rincón del Trotamundos. 13/8/201
Teruel es posible mente una de las provincias españolas menso conocidas para el viajero que recorre los pueblos de la Península Ibérica: sus áridos pasajes, su clima extremo, su peculiar vegetación mediterránea, sus retorcidos valles y onduladas colinas, constituyen todo un secreto para quienes no viven este territorio, o no se han adentrado nunca por los intrincados parajes de esta tierra del bajo Aragón.
En los libros o guías de la zona, lo que más se suelen resaltar de Teruel son sus pueblos, la riqueza arquitectónica que conserva esta provincia, como se adaptan al terreno en el que están ubicados, que por lo general suele ser en la parte baja de los valles, junto al curso de los ríos. Incidiendo en estos extraordinarios valores ortográficos, naturales y monumentales que esconde Teruel y sorprenden por su singular belleza.
El territorio además oculta al visitante poco dado a la observación minuciosa, otro gran valor no menos singular, el que se esconde bajo su tierra y que la erosión nos deja ver en ocasiones, se trata de las formaciones geológicas que hace millones de años tuvieron lugar en esta parte de la Península. Formaciones que se pueden apreciar en las fotografías que publicamos en este posts que nos envía un viajero desde Teruel.
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