Urus, Ishinca y Tocllaraju camino al Huascarán


EXPEDICIÓN ESPAÑOLA AL HUASCARÁN 2012 (II)

El Trotamundos. Manuel Santervás Martín/9/7/2012

Comienza la montaña, partimos a la Quebrada Ishinca. Nervios, ¿qué meto, qué dejo en el petate?… ¿estaré suficientemente aclimatado?…A las nueve llega la combi para cargar nuestras mochilas…  nos vamos. A la quebrada Ishinca se puede acceder desde Collon o desde Pashpa. Elegimos la segunda opción pues tiene mejores vistas y el vehículo te deja más alto, a unos 3500 metros.

En la explanada donde te dejan hay desde un chiringuito para vender inca colas a varios taxis, pasando por varios arrieros con sus mulas, los curiosos del lugar y algunos niños a los que les hacen gracia nuestros piolets.

Dejamos a Julio, nuestro cocinero, encargándose de la intendencia y con las mochilas de mano partimos acompañados de nuestros guías. El camino hacia la quebrada es cómodo, muy cómodo, con vistas a ambos lados de grandes nevados y lo hacemos despacio, muy despacio, hoy nadie quiere correr.

Pronto entramos en un bosque de quenuales y continuamos con leve ascenso hasta la entrada del parque nacional Huascarán. Nos registramos y ya en campo abierto, recorremos pastizales al lado de un arroyo siempre con una pendiente asequible y con los ojos pasando de un lado a otro. Comienzan a aparecer los nevados a los que intentaremos ascender… parecen tan lejos y mañana debemos estar por allá arriba… no me lo puedo creer aún.

El campamento se sitúa en una planicie a 4350 m al lado del refugio Don Bosco. Hemos empleado cuatro horas a paso tranquilo. Las mulas nos han adelantado por lo que cuando llegamos ya están montadas la mayoría de las tiendas y sólo tenemos que acomodarnos y preparar el que será nuestro hogar durante la próxima semana.

Por la tarde hacemos lo que será común los próximos días: leer, comentar, jugar a las cartas, ir al refugio a tomar chocolate caliente, disfrutar de la compañía y descansar para los retos de los días siguientes. El comedor bajo una tienda amplia es cómodo y será el lugar de buenos ratos y estupendas comidas que nos preparará Julio con pocos medios y una calidad excepcional.

Son las 2 a.m. suena el despertador, no hace falta porque ya estamos despiertos, hemos dormido a trozos y la mochila ya está preparada. Nos calzamos botas, desayunamos rápido, ¿nos vamos ya? Alguien se ha dormido, esperamos un poco, ya nos vamos… El nevado Urus de 5450 m. es nuestro primer reto.

Blás, uno de nuestros guías me dice, sígueme… comenzamos a ascender por fuerte pendiente una morrena…la altura se nota pero el fresco de la madrugada (frío intenso mejor dicho) ayuda a ir ligero. Miramos atrás y sólo vamos tres, el resto del grupo está bastante abajo. Aflojamos el paso y continúanos subiendo. Las lucecitas del resto no parecen acercarse.

Decidimos esperar a unos 4800 m para agruparnos. La media hora de parada nos deja helados, la mochila está escarchada por la helada y con todo puesto no paramos de saltar. Ya todos juntos avanzamos por un tramo más tendido de la morrena y comienza a aparecer la nieve,  de nuevo los mismos estamos adelante, separados por unos pocos metros, a 5000 metros llegamos al glaciar y nos paramos para encordarnos, ya  amanece y los primeros rayos de sol dan en los nevados de frente: Raranpalca, Ishinca, Palcaraju…

Las primeras rampas son duras y el crujir de los crampones ayuda a progresar. La altura se nota pero no demasiado, vamos lentos pero progresamos con cierta alegría… salimos al filo de la arista y ya vemos la cumbre… en una hora estaremos allá arriba.  Llega el sol, nos ponemos gafas, crema, quitamos algo de ropa y continuamos… Parece mentira pero vamos a llegar a la cumbre y bastante más enteros de lo esperado.

A las 7.40 hollamos la cumbre del Urus, son cuatro horas y media de subida, fotos, enhorabuenas, emociones, disfrutar en sentido amplio del estar aquí y poder vivirlo… no hace frío, no hace viento, la vista es buena… Poco a poco van llegando el resto de las cordadas, vítores, ánimos, abrazos.. Todos lo hemos conseguido y tras dos horas de disfrute en la cima comenzamos a bajar.

La bajada es buena, las pendientes suaves y todo ayuda hacia abajo…desandamos el mismo camino que subimos y la morrena final es el tramo que más castiga nuestros pies por el recalentamiento de las botas, a las once y media estamos en el campamento… Todo ha ido bien.

Por las tardes comienza a haber nubes que tapan las cimas, al día siguiente es día de descanso en altura: un paseo a la laguna a los pies del Tocllaraju de dos horas y una bajada relajada para comer y pasar la tarde leyendo, y haciendo honor al día, descansando.

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4 thoughts on “Urus, Ishinca y Tocllaraju camino al Huascarán

  1. Manolo, muchas gracias por tus relatos y tus fotos que nos hacen vivir tus sensaciones.
    ¡Mucho ánimo y suerte para completar felizmente la expedición!

  2. ¡¡¡ JO !!! con la que está cayendo (político-económico-laboralmete hablando) y lo bien que os lo estais pasando, ¡¡¡ QUE ENVIDIA !!! Bueno, que tengais mucha suerte con la meteo, que podais seguir deleitándonos con vuestras fotos y relatos, y sobre todo que lo disfruteis. Adeuuuuuuuuuuuuu

  3. ¡Ánimo! Os seguimos desde Monzón y nos encantan los lugares por donde os movéis. ¡Qué envidia nos dáis!
    Un saludo a todos y a Toño un abrazo de sus tios y primos, nos vemos pronto.

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