Por los Parques Nacionales de California (2ª parte) 16


Rincón del Trotamundos. Javier San Sebastián Aller. 11/6/2012


Para el tercer día tenemos pensado hacer un recorrido lineal. Tomamos un autocar hasta Glacier Point, el más increíble mirador de Yosemite, desde donde seguimos un sendero que nos conduce por el borde superior del valle y nos permite ver las cambiantes formas del Half Dome, varias cascadas a cual más bella que se desploman dramáticamente, paredones sin fin y pasajes realmente aéreos a los que se llega sin dificultad.


Durante el atardecer nos acercamos a ver el Capitán más de cerca. Desde la base de otra cascada célebre, Bridaveil Fall (189 m) vemos como las paredes verticales se van iluminando con puntos de luz, como adornos navideños; son las lámparas frontales de los escaladores, pues muchas de las vías requieren permanecer varios días literalmente colgados.


Lo más habitual cuando cae la noche es que los acampados preparen barbacoas. No nos extraña que los osos quieran bajar y haya que proteger la comida, porque el olor –y el humo- lo impregnan todo. Pasado el efecto de esta brumosa barrera, los cielos se llenan de estrellas, las paredes colosales toman una nueva dimensión y el ojo se acostumbra a distinguir los detalles en blanco y negro, a la luz de la luna. Pasear por la noche y notar esa nueva sensación, es también una recomendación personal.

El último día volvemos a tomar el coche para dirigirnos hacia otro núcleo de Yosemite, Mariposa Grove, donde nos espera un recorrido entre secuoyas gigantes, alguna de las cuales, como la Grizzly Giant con más de 2.700 años.


Sequoia y Kings Canyon.

Un corto viaje nos deja en los bosques donde se concentran las mayores cantidades de sequoias  gigantes. Subimos a la cima del Moro Rock, un mirador desde donde vemos un atardecer incendiado, tanto por el color del cielo como por la inquietud que nos provoca el ver que de distintos puntos del bosque salen columnas de humo.


Los guardabosques provocan incendios controlados que sirven para mantener y mejorar la ecología del bosque de sequoias; en efecto, las semillas de estos árboles singulares requieren del fuego para salir de sus piñas y poder germinar, además el fuego consume los plantones más débiles y las especies competidoras, mientras las gruesas cortezas de las sequoias las mantienen indemnes.


Durante dos días veremos los seres vivos con mayor volumen del planeta. Como ejemplo, la llamada “General Sherman” tiene más de 1.500 m3 de madera y 84 m de altura, también veremos ciervos y –como fin de fiesta- a Carmen se le cruzará un oso. Paseando entre estos gigantes nos sentimos minúsculos, como juguetes desubicados. Una auténtica imagen de humildad  como especie.


Kings Canyon es como otro valle de Yosemite, solo que más virgen, con acceso más difícil, con paredes ligeramente más bajas y sin la fama que los escaladores han dado al segundo. Como imagen singular del profundo valle me quedo con estos estratos de mármol y algunos pinos.


Ya de regreso a las Vegas (¡qué contraste tan brutal!) aún nos queda pasar junto al desierto de Mojave. Como muestra, sus célebres árboles de Yoshua.


Estos comentarios han sido sólo breves apuntes de un viaje que a nadie puede dejar indiferente. Es imposible teniendo una mínima sensibilidad no quedar afectado por los lugares que hemos recorrido.

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2 thoughts on “Por los Parques Nacionales de California (2ª parte) 16

  1. ¡¡¡ Sorprendente de nuevo !!!! Cuanta maravilla hay en esa naturaleza y sobre todo cuantas Classies Climbs se me vienen a la mente; la East Buttress a la Middle Cathedral, la Northwest al Half Dome,The Nose al Capitan o la Salathé entre otras tantas… Enhorabuena amigos por el magnifico reportaje.

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