Carlos Beltrán Sánchez
A pesar de lo malo que hizo este fin de semana, estuve por tierras Canguesas haciendo un curso de fotografía de fauna de barreras IR y de fototrampeo que fue bastante productivo. La primera noche fotografiamos una jineta y una marta, el sábado no fuimos capaces de ver al deseado plantígrado por muy poco.
La segunda noche hizo un tiempo infernal y no hubo grandes resultados con el tejón, el gato montés y el zorro; pero tras les fabes con jabalí de la comida cambió la suerte y pasé de las pruebas (huellas, marcas y excrementos) a los hechos, allí tenía, en la ladera de enfrente 2 hembras con 2 crías cada una y un gran macho (eso creemos) merodeándolas. Total casi nada, 7 osos como estreno… todo un récord para la primera vez.
Cuando me dejó un poco la lluvia y los nervios, hice algún intento de foto, pero sobre todo disfruté con los prismáticos.
La escena, en la escarpada ladera, la completaban una treintena de rebecos, un par de jabalíes y tres cabras domésticas que parecían ignorar a la osa cercana, más interesada en pastar y vigilar a sus esbardos.