PARQUE NATURAL SIERRA DE FRANCIA LAS BATUECAS
La riqueza de la Sierra de Francia es evidente en todas sus manifestaciones; naturaleza, paisaje, historia, tradiciones y arquitectura. Muchos de estos valores se perciben nada más poner los pies en esta comarca serrana del sur de Salamanca, frontera con Cáceres. De entre todas estas riquezas, cabe destacar las huellas fosilizadas que dejaron en este territorio, abrupto y montañoso, los trilobites, unas criaturas que vivían en los fondos marinos hace unos 430 millones de años, cuando el mar cubría esta parte de la Península Ibérica. Muchas de las huellas que dejaron estos gusanos, convertidas hoy en fósiles, proliferan por las extensas pedreras que cubren estas montañas y en algunos casos embellecen las fachadas de las casas y plazas de los pueblos y aldeas de esta sierra salmantina.
Si las huellas dejadas por los trilobites en los fangos y arenales de los fondos marinos proliferan por los rincones de la serranía de Francia, y son fáciles de encontrar durante nuestros largos paseos por los viejos caminos que recorren el territorio, reconvertidos hoy en senderos de pequeño y largo recorrido para disfrute de los viajeros, es poco frecuente encontrarse con los trilobites fosilizados que fueron quienes dejaron dichas huellas. En la fotografía que publicamos en el Trotamundos aparece una parte fosilizada del trilobite encontrada en las inmediaciones del pueblo de Valero en las Quilamas, es una gentileza de su dueña para que los amigos internautas pueden disfrutar de esta especie fosilizada, aunque en internet se pueden ver otras muchas variedades de fósiles de esta especie, pero salvo excepciones, ninguna como la que se muestra en esta fotografía.
El trilobites es una especie que vivió en los mares hace unos 430 millones de años, por ello solo lo hemos conocido como fósil, como sucede con otras muchas especies que un día vivieron en el planeta tierra, pero que ya han desaparecido. Esto nos lleva a pensar que si el ser humano sigue por el camino que lleva en el ultimo siglo, sin tardar mucho, no nos quedara otra forma de conocer las especies que viven en el planeta que las meras fotografías. Es más, en este caso es una suerte que podemos contemplar esta especie, pues suele ser muy raro encontrar estos fósiles y solo se pueden ver en los museos y en algunas colecciones privadas.
Me gustaria contactar con la dueña, si se llama Gracia, por favor que se ponga en contacto por email conmigo, soy un excompañero del gum