EN EL JARDÍN DE LOS ALMENDROS SE ANUNCIA LA PRIMAVERA
Tras separar España de Portugal mediante los acantilados graníticos de Las Arribes, el río Duero busca el Atlántico desde la desembocadura del Águeda y el pueblo fronterizo de Barca d’Alva regando los viñedos de donde saldrá la materia prima para llenar las bodegas de Oporto.
En un día soleado y con un atmósfera nítida que acentuaba los colores de la floración de los almendros entre el verde recién recuperado después de los fríos invernales, recorrimos el tramo del GR que desde La Fregeneda baja has Barca d’ALva y regresamos por las abandonadas vías del ferrocarril internacional abandonado por donde se construirá, por fin, un sendero adecuando la infraestructura de puentes y túneles existente.
Texto y Fotografías de Javier Elcuaz