Una naturaleza herida, llena de alambres de espino es la que encontramos por todas partes cuando viajamos por los caminos y veredas. Una tierra esquilmada, cuarteada, agotada y llena de cemento y construcciones ilegales. Una sociedad empobrecida por la avaricia de unos cuantos que saquean permanente a la mayoría y les dejan a su suerte. Un mundo heredado de nuestros antepasados, no puede ser salvado por los buitres que han herido de muerte la tierra en la que viven millones de seres humanos.