LLEGA EL OTOÑO A LA SIERRA

Puente en el río Acedón 

Si bien es cierto que cada estación de año tiene su encanto, hay momentos que estamos esperando que llegue la siguiente para disfrutarla a tope. Ya olvidado el verano, estamos esperando que explote el otoño con sus matices de colores amarillentos y rojizos, con sus cielos cálidos, con sus olores, con sus frutos… Y poco a poco, va llegando.

Nos dirigimos al pueblo de Monsacro. Una maravilla poco conocida, en él podrás ver su arquitectura tradicional, su museo, pero sobre todo te llamarán la atención los fósiles que adornan muchas de sus fachadas. ¿Son raices?¿son huellas de trilobites?. Para la travesía de hoy son necesarios dos vehículos. El otro lo habremos dejado en el pueblo del Maillo.  

Molino

cauce 

La ruta comienza descendiendo desde el pueblo hacia el cauce del río Acedón. Pronto encontramos las ruinas de lo que ha sido un antiguo molino. La senda, que durante más de 6 km es casi completamente llana, sigue el margen izquierdo del río, con buenas vistas de la vegetación de ribera que comienza a amarillear con los primeros frios.

helechos 

Puente 

Tras caminar unos km. nos encontramos con una serie de puentes, unos de madera, otros de piedra, que cruzan arroyos que bajan de la sierra y comenzamos a caminar entre helechos ya dorados por el otoño, robles con alguna hoja amarilla y pinares. Cruzaremos el río en el fondo del valle y por praderas nos acercamos a una cabaña de pastores (buen lugar para cobijarse en caso de lluvia al realizar la travesía).

subida al collado de los lobos

Fuente

Desde las inmediaciones de la cabaña, la senda gira hacia el este y comienza a subir en suaves y continuos zigzags un desnivel de unos cuatrocientos metros. Cuando casi hemos salvado la totalidad del desnivel nos encontramos con la fuente Alameda, un buen lugar para comer, al lado de la que tenemos una antigua carbonera de las utilizadas en la sierra.

Hacia la peña de Francia

Bajando hacia el maillo 

La subida a la Peña de Francia nos llevará unos cuarenta y cinco minutos desde la fuente. El sendero que llevamos (GR 10 marcas blancas y rojas, que atraviesa el sistema central) nos lleva hasta el propio monasterio, con su hospedería y restaurante. Un buen lugar para tomar algo caliente si el frio aprieta. Para iniciar el descenso hacia el Maillo, debemos desandar unos cien metros para en la primera curva de la carretera coger el sendero de pequeño recorrido (marcas blancas y verdes), que a través de piedras primero, y luego bosques comienza a descender.

Bajando el bosque de robles

En los pinares cercanos al Maillo 

El descenso consiste en una gran diagonal por la ladera hacia el oeste, con pendiente suave, y buen firme. Hay algún tramo que el terreno es mas descompuesto y se atraviesa una gran pedrera, que sorprende al encontrarla en esta sierra. Los últimos tramos de bajada son entre pinos, con los helechos tapizando el suelo y en un terreno agradable para descansar las piernas. La longitud de la ruta es de 19,4 km y es asequible para cualquier senderista. Mejor época del año: otoño. 

Puedes ver el track de la ruta para el gps en esta página

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