EL ARTE DE LA CALLE
El pueblo abulense de Santa Cruz del Valle, forma parte de la mancomunidad de municipios del Barranco de las Cinco Villas. Esta comarca está situada al sur de la sierra de Gredos, en el descenso del puerto del Pico, paso natural entre la meseta Castellana y los valles del Tiétar y el Tajo, vía utilizada en la antigüedad por los romanos. El paisaje de este valle es abrupto y escarpado, no en vano se encuentra aprisionado entre los altos roquedos del Sistema Central, donde las montañas superan los 2000 metros de altitud, es el caso del pico del Torozo, auténtica mole granítica que se eleva como una pirámide sobre la cabecera del valle.
El barranco de las cinco Villas, además del sereno paisaje, disfruta de un clima muy benigno todo el año, pues los farallones rocosos que lo cierran al norte, hacen de barrera impidiendo que los vientos fríos del norte penetren en esta serranía abulense. Esto, unido a la abundancia de agua que fluye por arroyos y gargantas, favorece el crecimiento de una abundante vegetación, lo que hace posible que se mantenga, durante todo el año, una temperatura media muy benigna.
El valle de las Cinco Villas, fue elegido por pintores bohemios en los años 80, como lugar de morada. Estos artistas buscaban el contacto con la naturaleza, el ambiente relajado de los pueblos y la vida tranquila del mundo rural. Muchos de estos pintores vivieron durante un tiempo en el pueblo de Santa Cruz del Valle, la población situada a mayor altura, desde donde se tiene una completa panorámica del valle. Estos pintores se dedicaron, en su tiempo libre, a llenar las fachadas del pueblo con grandes murales, para lo cual utilizaron los cuadros de conocidos pintores, entre los que estaban algunos tan famosos como Picasso, Van Gogh, Dalí o el Greco…
El paso del tiempo ha preservado estos murales a pesar de permanecer a la intemperie y sin ninguna protección, habiendo contribuido a embellecer este tranquilo lugar del sur de Gredos, en el que la naturaleza y el hombre conviven en una aparente armonía, trasladando al viajero que se adentra por estas tierras, hasta las décadas de los años 80, en un agradable recorrido por el valle de las Cinco Villas. Un territorio lleno de paisaje, naturaleza y silencio, alejado del vertiginoso paso del tiempo en el que vive sumida la sociedad del siglo XXI.
Texto y fotografía de Rafa Álvarez
Santa Cruz no es el que esta a mayor altitud, de hecho es el cuarto más bajo, solo por encima de MOmbeltran.